Es la segunda vez en el Mundial que Nicolás Sánchez aprovecha los minutos que le tocan para entrar en juego y termina siendo determinante en el resultado final. Cerró el partido contra Samoa, con un penal de mitad de cancha que impidió que el rival sumara el punto extra por caer por menos de siete puntos, y lo hizo de nuevo este sábado ante Gales, con un try que en su corrida solitaria al ingoal resumió el esfuerzo personal y la idea de no darse por vencido.
Sin embargo el momento que lo define parece no tener relación con algunos detalles. Tras terminar la última temporada en el Brive, llegó al Mundial sin club, y aquí en Francia 2023 es suplente. Quedó fuera de los 23 ante Inglaterra y luego esperó su momento en el resto de los partidos, a excepción del anteúltimo del Grupo D, ante Chile, en el que jugaron todos los que no lo habían hecho.
“Pensamos toda la semana en el partido, y poder quedarnos con esta victoria fue muy lindo. Fue un momento de mucha felicidad, por poder irnos a Paris”, fueron sus primeras sensaciones tras el partido del sábado, sin pensar en su actuación, sino en la colectiva.
Sánchez superó la barrera de los dos dígitos: desde su primera vez con Los Pumas al try de Gales, pasaron 102 partidos. Es el segundo Puma centenario –Agustín Creevy fue el primero-, y con una eficacia en la patada del 100 por ciento en lo que va de Francia 2023 y superó a Gonzalo Quesada como goleador en Mundiales. Ahora el récord es suyo y lo actualiza cada vez juega, lleva 153 y a Los Pumas le quedan dos partidos por delante.
Rodrisgo Isgro, uno de los de menor experiencia, con Sánchez, que juega su cuarto Mundial. Fotos Emmanuel Fernández/ Enviado especial – Igual que una porción del plantel, Sánchez sabe lo que es jugar una semifinal. Lo hizo en 2015 frente a Australia en Twickenham, con derrota por 29-15. Ese día fue titular junto a Juan Imhoff, Agustín Creevy, Guido Petti, Tomás Lavanini y Pablo Matera recientemente desafectado por lesión. También se sentaron en el banco Julián Montoya, Matías Alemanno, Facundo Isa y Tomás Cubelli. Tute Moroni, había quedado fuera de los 23. Un tercio del actual plantel, sabe de qué se trata.
Tras caer con los Wallabies, Los Pumas volvieron a jugar por el tercer puesto, pero a diferencia de la primera vez, cuando en 2007 le ganaron a Francia y se subieron al podio, esta vez frente a Sudáfrica perdieron y terminaron cuartos. Ese es el reflejo que tienen los Pumas de experiencia en este plantel.
“De la semifinal pasada lo que más que quedo son las situaciones de try que tuvimos y no pudimos concretar. Creo que fue el partido con más quiebres a favor de la era Daniel Hourcade como DT y no pudimos concretar los puntos”, se lamenta todavía.
Sánchez volando al try, ante Chile. Fotos Emmanuel Fernández/ Enviado especial Sánchez habla pausado, como en otra frecuencia. Todavía le queda la concentración del partido, el trabajo mental que realiza para centrarse en la pelota y su recorrido a los palos cuando le toca hacerse cargo de un penal o una conversión. En la zona mixta, en medio del caos que se escucha de afuera, las preguntas a otros protagonistas y el paso de los utileros con el equipaje grande, sus respuestas parecen una reflexión.
“Otra semifinal, sí. Llegar a semifinales nos pone bien. Por un lado sentimos felicidad pero también sabemos que todavía no conseguimos lo que vinimos a buscar. Nosotros estamos acá para llegar a la final por primera vez con Los Pumas”, distinguió Cachorro después del partido que los deja a uno de su objetivo.
Claro que el próximo paso, el de París, será ante Nueva Zelanda, que también comenzó golpeado por la derrota en el debut ante Francia y se repuso. Alcanzó las semifinales después de dejar en el camino a Irlanda, que había completado una primera fase para vestirse de candidato.
Todas adentro: Sánchez lleva en Francia 2023 100 por ciento de efectividad en tiros a los palos. Fotos Emmanuel Fernández/ Enviado especial – “A partir de ahora, el nivel cambia y va aumentado a medida que pasan los partidos. Tenemos que disfrutar donde estamos prepararnos para intentar lo que queremos”, recomienda con rigurosa solemnidad, pero con las huellas de su cadencia tucumana.
Si bien la actuación de Los Pumas mostró un equilibrio colectivo alto y tuvo la mejor versión desde el comienzo del Mundial, el try de Sánchez fue clave. Además de vistoso y sorpresivo, porque cuando Lucio Cinti tenía la pelota y parecía abrirla a su derecha, el apertura apareció como un rayo para quedarse con la pelota y correr para zambullirse al ingoal galés.
“Fue 100 por ciento intuición y suerte, quedé en el medio de la pelota, pude correr, lento, pero nada más… Miré un par de veces para ver si tenía a alguno (de los jugadores galeses) cerca y lo vi a Mateo, pero no se la daba ni loco”, se aflojó cuando le contó a Clarín cómo fue esa corrida a su segundo try en Francia 2023 -el otro ante Chile- y el cuarto en su carrera albiceleste.
Ahora, Sánchez se prepara como el resto. El lunes llegarán a París y el martes tendrán su primer entrenamiento con los All Blacks como meta. Esta generación de Pumas es distinta a otras: saben lo que es ganarle a Nueva Zelanda, algo que hasta comienzos de esta década era una utopía. Tal vez el tucumano se siente otra vez en el banco y tenga la posibilidad de entrar para hacer lo suyo.
“La preparación mental va a ser fundamental, es la revancha más linda es la que tenemos ahora”, suelta y se despide de Marsella, la ciudad que ya fue “vengada” tras la derrota ante Inglaterra. “Ahora” es París, y la “revancha” puede significar entrar en la historia y alcanzar la final por primera vez.