Crece la preocupación en el oficialismo y la oposición porque los intendentes apuestan al corte de boleta

Muchos jefes comunales buscan asegurar su propio futuro en un escenario de alta incertidumbre a nivel nacional. Cómo los afecta el escándalo de Martín Insaurralde.

18 de octubre 2023, 05:48hs

En un escenario donde los tres candidatos más votados en la PASO terminaron en un virtual empate, y con Javier Milei liderando todas las encuestas, crece la preocupación en oficialismo y oposición por un factor inesperado con miras a las elecciones de este domingo en la Provincia de Buenos Aires: el corte de boleta.

En este contexto, se multiplican los casos de intendentes que reparten boletas con otros candidatos presidenciales para asegurarse su propio futuro. Según pudo saber TN, uno de los que está aplicando esta estrategia es Julio Garro, en La Plata. Si bien es postulante de Juntos por el Cambio, en los últimos días desplegó el “operativo tijera”, repartiendo boletas propias junto a las de Sergio Massa y Milei, además de las de Patricia Bullrich.

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Esta situación, que se repite en muchos distritos, evidencia que los jefes comunales intentan asegurarse su propio futuro más allá de a quién perciban como su candidato a presidente ideal: huelen cuál es la tendencia en sus pagos chicos y, en base a eso, reparten diferentes boletas.

Pero, además, hay otro factor determinante que tiene que ver con el desenlace del caso Martín Insaurralde. El exjefe de Gabinete bonaerense era quien ordenaba al peronismo en la provincia, oficiando como una suerte de “nexo” de los intendentes con la administración de Axel Kicillof.

Tras la explosión del escándalo del viaje en yate de Insaurralde con la modelo Sofía Clerici, sus intendentes se quedaron sin una referencia en La Plata y cada uno sale a jugarse su propio destino. Por eso, claro, el corte de boleta empieza a ser una estrategia más que atractiva para muchos jefes municipales. Máximo Kirchner, referencia política de Insaurralde, quedó muy dañado.

En la Provincia de Buenos Aires se gana o se pierde por un voto. Pero lo más importante es el impacto: así, los intendentes y gobernadores, muchos de los cuales ya jugaron su elección en turnos electorales anteriores, buscan la forma de asegurarse su futuro jugando con la boleta del oficialismo o traccionando para la oposición.

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La provincia siempre fue el bastión más importante del peronismo. Y si bien Unión por la Patria (UxP) fue la coalición más votada en agosto, la pobreza hace estragos. Mientras que el Indec arrojó un índice a nivel nacional del 40,1 por ciento, en el conurbano trepa al 47 por ciento. Y en tramo final de la campaña se sumó, con la fuerza de un puñetazo, el caso de Martín Insaurralde.

Todos (menos Massa, claro) quieren aprovechar el impacto del escándalo. Por eso, más allá de la recorrida por el país que está haciendo cada candidato, la oposición está bajando a Lomas de Zamora, el pago chico del exjefe de Gabinete de Kicillof. Milei estuvo el lunes; y Bullrich lo hará en las próximas horas.