El futuro para las PyMes jujeñas es pavoroso. De acuerdo a un empresario jujeño ya hay estanflación, y antes de que todo mejore habrá cierre de empresas y desempleo. De todas formas, espera que el trabajo de la gestión de Carlos Sadir sea positivo en distintos aspectos. Esperando conocer la efectividad de las medidas económicas nacionales pero contemplando el panorama actual de Pequeñas y Medianas Empresas jujeñas (PyMes), el referente local Mario Llapur consideró que muchas quedarán en el camino dejando empleados sin trabajo, aunque confía en que las acciones que puedan realizarse sean beneficiosas para distintos sectores económicos.
“Tenemos mucha expectativa para ver cómo reacciona el sector y los mercados. La incertidumbre es total. Si bien sabemos que tenemos un Estado quebrado, que tiene que tomar medidas urgentes para sanearse, tenemos la ilusión de que pueda realizarlo. Que esta gestión nacional diga que este ajuste no lo paga el sector privado sino el sector público, la política en sí, la política partidaria. Ahí es donde vemos el gran derroche. El sector privado hoy es como querer ordeñar una vaca muerta. Las ventas minoristas cayeron más de 3 puntos porcentual en noviembre, cuestión que denota una estanflación grave porque tenemos una recesión terrible con aumentos de precios”.
Embed – Empresario vaticinó un futuro apocalíptico para las pymes jujeñas
Catástrofe
“Esto es un círculo, un ecosistema en el que todos vivimos y todos estamos interconectados. Se tienen que sanear muchas cuestiones previas para poder dar una previsión. Todos los negocios, el sector privado, hacen previsión de negocios de cualquier tipo. Todos tienen una proyección por comprar ciertas cosas al estar en temporada, por ejemplo. Desde hace 20 años, con las gestiones que tuvimos, no pudimos hacer nada de eso porque hicieron cualquier cosa y nos dejaron como estamos hoy. Un desastre, una catástrofe humanitaria, ya que excede a lo que es económico y financiero. Es realmente humanitaria la catástrofe, y de aquí en más veremos qué hacen, cuál es el panorama que nos pintarán, que sabemos que es malo porque tenemos 20 años de gestiones paupérrimas a las que solo les interesó beneficiar a la política. Cuando desde nación no hay vista de generar empleo genuino, que da el sector privado, estimular la producción, que lo hace el privado, y lo único que hicieron en estos 20 años es castigarlo desde impuestos, tasas, aumentos de todo tipo, restricción de importaciones. Hay empresas que cerraron porque no pueden importar insumos básicos. La salud no tiene insumos porque estaban bloqueadas las importaciones. Son decisiones políticas que definen las importaciones, no meramente de mercado o necesidades de una nación. Nos faltan decisiones y medidas que se piensen en función de un Estado para sanearlo, que no quiere decir que estaremos bien mañana después de esta medida, sino un sacrificio, apretarse los cordones y seguir adelante. Lo que sería importante es que esta gestión cumpla lo que dice: que el sector privado no pagará esto, que no lo pagará la gente sino la política. Sería muy importante que den esas señales y que lo realicen”.
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Sobrevivir
“Esto no es cuestión de paciencia, tenemos que sobrevivir. Hay que parar la olla. El sector privado, PyMe y Micro PyMe, no sabemos hacer otra cosa que trabajar. No sabemos hablar, quejarnos, no salimos a hacer marchas, no protestamos porque nos dedicamos a trabajar. Eso es lo que hacemos todos los días: levantamos las persianas sea el gobierno que sea, estamos, tenemos que cumplir con nuestra gente, con la que depende de nosotros, que es lo más importante, porque de mí depende y tengo que pensar en función de ellos más que en la propia. Tengo que tener una empresa medianamente saneada y estable para que la gente que depende de mí pueda parar la olla”.
Dejados atrás
“Seamos realistas: muchos quedarán en el camino; muchas PyMes quedarán en el camino. Algunos pasarán, otros no. Hay que tomar esto en serio, abrir los ojos, está en la habilidad de cada uno seguir esquivando bultos, atajando penales y esquivando los balazos y bombas a los que en estos 20 años nos acostumbramos. Esto viene un poco más duro, más rápido, pero queremos que sea más rápido y de golpe para poder tener después una meseta en la cual podamos decir “comimos tierra, nos levantaremos, planifiquemos cómo venderemos nuevamente caramelos en la calle y crezcamos de nuevo”.
Caída de ventas
“La venta viene cayendo desde hace 6 meses, constantemente, no paró de caer, y te tiran números, las estadísticas, pero esos números son medidos en base a dinero, a valor nominal de ventas. Si vamos a ventas en cantidad de unidades y de bienes cayó más todavía, porque la inflación tapa un poco la cantidad de cosas que se venden. Vos vendés 5, al mes siguiente 3, luego 2, luego 1, pero los valores de cada una tapan un poco la recesión que tenemos. La cantidad de cosas que se venden hoy en día bajó mucho más del doble de lo que se dice en valores nominales”.
“Hace rato se nota la estanflación, solo que nos tienen distraídos con el circo de la política, las asunciones, las novelas que se tejen para no mostrarle la realidad a la gente”.
“¿Por qué tengo que seguir pagando impuestos altísimos? ¿Por qué no puedo tener mercadería para vender, cuando después tenemos empresas que están llenas de puestos políticos con sueldos multimillonarios?”.
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Aprietes
“Acá tenemos muchos años de gobiernos que aprietan al sector privado, convencidos que tienen que sacarles todo porque somos empresas. Tenemos que poner, que dar, todos esos discursos que tenemos dando vueltas los dice gente que jamás puso un kiosco o tuvo una empresa, que ni siquiera imagina lo que es gestionar una empresa privada. Sinceremos la cuestión: el sector privado no da para más. El sector privado es el que te da empleo genuino, el que te emplea siempre. Tenés desocupación porque no promocionaste: que se creen empresas y se genere gestión privada. Entonces fracasó la gestión”.
No contrataré
“Si crezco necesito tener más empleados, todo empresario PyMe trabaja todo el día para ganar dinero. Nos dedicamos a eso. Si ganamos dinero las empresas crecen, toman más gente y el ecosistema crece. Si tengo más ingresos vendo más y necesito más gente para atender a la gente que me viene a comprar. No es que yo tengo la obligación de dar trabajo porque soy empresario; planteo un negocio y tengo una estrategia porque es un negocio y pretendo vivir de eso. Necesito ganar plata, necesito una estructura. Para formar esa estructura necesito gente: la busco, y esa gente también ganará dinero”.
“Si tomamos todo lo que sucedió hasta hoy que no tenemos noticias de qué sucederá el año que viene. No contrataré gente. Hay algunos que quedarán en el camino; si esto sigue igual, y hasta con cambios, quedarán empresas en el camino. Habrá desempleo, empresas que cerrarán. Se está viendo el panorama hoy”.
Atiende en Buenos Aires
“El gobierno provincial, la verdad, tiene poco para hacer. Donde se cuecen las habas es en Buenos Aires. La provincia hoy está un poco más ordenada que en gestiones anteriores, tenemos buena expectativa que se llegue a solucionar la situación provincial. Hay anuncios de modificación de estructuras dentro de la gestión provincial, son indicadores de una gestión nueva, como se dice: “escoba nueva barre bien”. Hay buenas expectativas. Vemos al gobierno posicionado dentro de Argentina como nunca estuvo Jujuy posicionado. Hay buenas expectativas de la gestión que la provincia pueda llevar adelante. Hay señales de que la provincia quiere que el sector privado crezca. El sentido común dice que, al crecer, el sector privado da empleo, se genera riqueza en la provincia y la gente puede tener más dinero en el bolsillo”.
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