La obra social se negaba a brindarle el tratamiento, pero finalmente la Sala II de la Cámara Federal de Salta reterminó que la mujer corre riesgo de vida.
La Cámara Federal de Salta rechazó un recurso de apelación del PAMI y ordenó a entregarle unos medicamentos costosos a una jubilada que tiene una rara enfermedad.
La mujer de 79 años sufre de púrpura trombocitopénica refractaria, un trastorno en la coagulación de la sangre que se caracteriza por una disminución de plaquetas. Necesita aplicarse frecuentemente una ampolla que vale casi 2 millones de pesos, pero que la obra social no le brindó porque no está en el Vademécum Nacional de Medicamentos.
Leé también: El deterioro del poder de compra de los jubilados: los haberes son los más bajos desde 2001
El medicamento en cuestión se llama Romiplostim, una ampolla de 250 miligramos que tiene que inyectarse para seguir viviendo. En este momento, solo un laboratorio la fabrica y cuesta $1.879.350.97 cada una.
En noviembre del 2023, la jueza de primera instancia hizo lugar a un amparo que presentó la jubilada para pedir que el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI) le cubriera el medicamento. Sin embargo, desde la obra social apelaron esta decisión, justificando que el “esquema farmacológico se encuentra fuera de cobertura de acuerdo a los lineamientos terapéuticos institucionales”.
Finalmente, este miércoles, los jueces de la Sala II de la Cámara Federal de Salta rechazaron el recurso de apelación y confirmaron la sentencia de primera instancia. “La hematóloga, Valeria Vaca, le recetó el tratamiento con Romiplostim ante la respuesta negativa del tratamiento con corticoides y afirmó que, de no iniciar el tratamiento prescripto, puede verse comprometida la vida de la paciente”, argumentaron los camaristas según el fallo al que accedió TN.
Desde el PAMI hicieron reserva del caso federal y no se descarta que puedan volver a recurrir la sentencia de la Cámara hasta llegar ante la Corte Suprema de Justicia, ya que esto puede sentar un precedente para otros afiliados que no puedan acceder a un tratamiento costoso que no esté incluido en el vademécum.