Unilever, la multinacional que es líder en la Argentina en productos de limpieza y artículos de tocador, junto a Procter & Gamble (P&G), otra empresa global con marcas igualmente reconocidas en esos segmentos, fueron las principales responsables del aumento sideral del rubro Bienes y servicios varios del índice de inflación de enero. En solo un mes hicieron saltar los precios de esos rubros de consumo masivo en un 44,4 por ciento, para estirar la suba anual a 311,4 por ciento.
Arcor, que concentra la producción de galletitas con Bagley y domina el mercado de enlatados; La Serenísima, en lácteos; Bimbo, en panificados; Celusal y Dos Anclas, en sal; más Personal, Movistar y Claro, en servicios de internet, telefonía y televisión por cable; más OSDE y Swiss Medical, como referentes de las prepagas, forman parte del lote de grandes empresas que encabezaron los aumentos del mes pasado. Son los que se enriquecen con la inflación. Los que se quedan con la tuya.
La desregulación de precios que dispuso el gobierno de Javier Milei fue rápidamente aprovechada por compañías que ostentan posiciones dominantes en sus respectivos mercados. En la gran mayoría de los casos ni siquiera pueden argumentar que tuvieran precios atrasados o reprimidos, ya que las remarcaciones que aplicaron en los últimos doce meses los ubican por arriba de la inflación general.
Tocador y limpieza
Por ejemplo, el detergente líquido se encareció 382,4 por ciento en el último año, contra un alza del IPC del 254,2. Unilever es el mayor productor, con las marcas CIF y Ala, seguido por el grupo local Dreamco, que hace seis meses se quedó con Magistral y Ariel, antes en manos de P&G. En champú, la suba fue del 378,4 por ciento en doce meses y de 57,1 tan solo en enero. Unilever también sobresale en este rubro con las marcas Sedal, Dove, TRESemmé, Clear y VO5, mientras que P&G tiene las marcas Head & Shoulders, Pantene y Herbal Essences, entre las principales.
El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) detalló que el mes pasado ocho de los veinte productos con mayores incrementos fueron en artículos de higiene personal y limpieza. El aumento en pañales descartables resultó exorbitante. P&G es una de líderes, con las marcas Pampers y Luvs, en tanto Kimberly-Clark presenta la marca Huggies. La suba de precios de enero fue del 65,3 por ciento: de 1628 pesos el paquete de 10 unidades en diciembre a 2691 pesos el mes pasado, para acumular un alza de 369,4 por ciento en un año (en ese momento estaba en 573 pesos).
Una evolución similar registró el Indec en la lavandina, que pasó de 523 pesos en diciembre a 752 pesos en enero, es decir un aumento del 43,8 por ciento mensual. En términos interanuales el ajuste llegó a 343,2 por ciento. En este mercado el líder es Clorox, una multinacional que en la Argentina es dueña de las marcas Ayudín, Poett, Trenet, Mortimer y Pinoluz, entre otras del segmento de limpieza.
La concentración en la producción de estos artículos y la evolución que registran los precios deja en evidencia lo que el Gobierno se empecina en negar: sin intervención estatal para defender a los consumidores, los tiburones se los devoran en las góndolas. Sucede con los desodorantes. Unilever tiene las marcas Axe, Dove, Rexona e Impulse, mientras P&G ofrece Gillette y Secret, como mayores jugadores del mercado. Los precios en este artículo treparon 47,6 por ciento en enero y 288,9 por ciento en un año, otra vez por arriba de la inflación general.
El jabón en pan pasó de 446 pesos a 644 en enero, con un alza del 44,5 mensual. En términos interanuales el aumento fue de 325,9 por ciento. Otra vez, Unilever es un jugador preponderante con la marca Ala, en tanto que Dreamco participa con la marca Zorro. En jabón para la ropa la suba de enero llegó al 43,6 por ciento. En términos interanuales el aumento fue de 237,7. Nuevamente Unilever, con Skyp, Ala, Vivere, Drive, Comfort y Granby, y P&G, con Ariel y Downy, son los que fijan los precios en este rubro.
El octavo de estos productos de tocador y limpieza con remarcaciones que superan cualquier paritaria es el jabón de tocador, que en enero trepó 40,7 por ciento y en un año lo hizo un 253,6. Unilever es líder con las marcas Dove, Rexona y Lux.
Almacén
Dentro del top 20 de mayores aumentos de precios en enero figuran productos de Arcor, La Serenísima, Bimbo, Celusal y Dos Anclas. Son también sectores concentrados, con esas compañías ejerciendo una influencia determinante. Al gobierno de Alberto Fernández también le costó encuadrarlas, pero la administración actual directamente les dio vía libre para que hagan lo que quieran con los consumidores.
De ese modo, Arcor, jugador líder en el mercado de galletitas, elevó el valor de las de agua -Criollitas- nada menos que 42,1 por ciento el mes pasado, para estirar la suba anual a 309,3 por ciento. La misma empresa marca la cancha en los precios de los enlatados. En arvejas descargó un aumento del 36,7 por ciento en enero y llevó el incremento interanual a 471,8 por ciento, groseramente por encima de la inflación general. En tomate entero de conserva la evolución fue peor: 43,6 por ciento en enero y 486,6 en doce meses.
Arcor es accionista minoritario de La Serenísima, la empresa láctea número uno de la Argentina. El 51,2 por ciento de la firma pertenece a Mastellone Hermanos mientras que el otro 48,8 está dividido entre Arcor y el grupo francés Danone. En enero La Serenísima aumentó la leche en sachet 37 por ciento, en tanto que en un año el alza escaló a 273,9 por ciento. Como en el resto de los ejemplos, queda claro que no había precios pisados ni reprimidos que fuera urgente actualizar para sostener a compañías oligopólicas.
Lo mismo cabe para las dos productoras preponderantes de sal fina en el país: Celusal y Dos Anclas, que se despacharon con subas promedio del 60,4 por ciento en enero y llevaron el ajuste anual a 409,7 por ciento.
Finalmente, la empresa Bimbo, que hace y deshace a su gusto en panificados, dispuso aumentos del pan de mesa del 43 por ciento en enero y 300,1 por ciento en doce meses.
Ajuste, para vos
En telefonía celular, internet y televisión paga ocurre lo mismo que en los ejemplos citados, con alzas en el rubro comunicaciones del 25,1 por ciento el mes pasado. El grupo Clarín, Movistar y Claro se manejan a sus anchas. En el servicio de salud que ofrecen las prepagas el Gobierno directamente dio de baja la ley que establecía regulaciones en las tarifas y protecciones básicas a los usuarios, como que no les aumenten a discreción cuando cumplen determinada edad.
Al correr al Estado de su rol regulador de los mercados y defensor de consumidores y usuarios, lo que hace Milei y su ministro de Economía, Luis Caputo, es permitir que las empresas más grandes eleven sus márgenes de rentabilidad a costa de los sectores populares. Es evidente que el objetivo de reacomodar los precios relativos busca maximizar ganancias de las compañías líderes en detrimento de los bolsillos de trabajadores y jubilados.
La suposición de que este proceso dará lugar posteriormente a una mejora para todos los argentinos choca con la historia. La experiencia nacional demuestra que otros programas similares -el último fue del de Mauricio Macri entre 2016 y 2019- lo único que hacen es transferir riqueza desde abajo hacia arriba, y nunca derrama.