Carlos Alcaraz llegó a Buenos Aires con el objetivo de defender el título que había conquistado el año pasado en su primera visita al Argentina Open. Pero durante todo el torneo, estuvo lejos de su mejor nivel, y en semis, se topó con un Nicolás Jarry inspirado, que jugó un partido impecable, lo derrotó en dos sets y lo dejó a un paso de la final. Y tras esa caída, el español, que ya había avisado en los días previos que él no se siente un «crack» del tenis, hizo una sincera autocrítica, pero también aseguró que se llevó cosas positivas de su paso por el ATP porteño.
«Es una derrota difícil para mí, que me dolió mucho. Tuve muchas oportunidades y no las pude aprovechar, sobre todo en el primer set. Y cuando desaprovechás muchas ocasiones ante jugadores como Jarry, te pasa factura. También es cierto que Nico está jugando muy bien. Con el juego el juego y el saque que tiene te hace difícil entrar en el partido», analizó el número dos del mundo.
Y agregó: «Fue un torneo complicado. Era el primero torneo en polvo de ladrillo en mucho tiempo y sabía que me iba a costar el primer partido y aún así me encontré bien a nivel de tenis. Pero jugué ante jugadores bastante incómodos y con muchos altibajos que no me puedo permitir de cara al futuro. Igual esta semana me deja muchas cosas en las que trabajar para mejorar».
Con solo 20 años, Alcaraz es una de las grandes estrellas del circuito. Ex número uno del mundo y ganador de dos Grand Slams (el US Open 2022 y Wimbledon 2023), su sola presencia en un certamen genera enormes expectativas. Él aseguró que con su equipo intentan no pensar en eso y concentrarse en el trabajo del día a día.
«Muchos piensan que tengo que ganar cada partido. Pero esto es tenis. Hay muchísimos jugadores que tienen un gran nivel, como Jarry, que le puede ganar a cualquiera. Y trato de no pensar en las expectativas que la gente pone en mí, si no en nuestro camino, en lo que tenemos que mejorar. Las derrotas como esta duelen, pero siempre tratamos de pensar en positivo, en qué podemos sacar de este tipo de partidos para que lo que pasó hoy no vuelva a pasar», afirmó.
¿Se llevó algo positivo Carlitos de su paso por esta edición del certamen porteño? Sí.
«Lo positivo es que tengo muchas cosas para mejorar, eso también es positivo. Tengo que saber leer mejor los partidos, intentar mi mejor versión en los momentos de tensión, algo que hoy me faltó. En momentos de 0-30 o break point en contra tengo que jugar mejor a como lo hice hoy. Veo a los que están allá arriba y es en esos momentos en los que marcan la diferencia. Y para mí es una asignatura pendiente. Son cosas a mejorar de cara los siguientes torneos», explicó, sin perder la sonrisa.
«El nivel tiene que subir. Estoy jugando un buen tenis, pero muy lejos de mi nivel real. Me preparé bien para este torneo y me sentí físicamente bien, lo que es importante. Creo que con trabajo voy a poder mejorar y jugar cada vez mejor. Este tipo de derrotas duelen, pero hay que seguir adelante«, agregó.
¿Qué sigue para Alcaraz? El ATP 500 de Río de Janeiro, su último torneo en la gira sudamericana de polvo de ladrillo. Luego viajará a Estados Unidos, donde jugará The Netflix Slam, una exhibición en Las Vegas junto a Rafael Nadal el 3 de marzo, que se transmitirá en vivo en esa plataforma. Y luego disputará los Masters 1000 de Indian Wells y Miami, antes de volver a Europa para la gira de canchas lentas, que finalizará en Roland Garros.