El titular de la UOCRA, Gerardo Martínez, le manifestó a Gita Gopinath que Milei aplica un mega ajuste fiscal. Reclamó diálogo y un plan de estabilización
Por Alejandro Di Biasi
23/02/2024 – 07:32hs
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La visita de la subdirectora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Gita Gopinath, a la Argentina no se limitó a reunirse con el presidente Javier Milei y analizar con el ministro de Economía, Luis Caputo, la situación del país, sino que quiso escuchar otras voces. Una de ellas fue la de Gerardo Martínez, en representación de la Confederación General del Trabajo (CGT), como secretario de Relaciones Internacionales. El dirigente se mostró hipercrítico con la gestión libertaria y le expresó «la preocupante situación socioeconómica» y su «impacto en lo laboral y productivo».
Gopinath recibió a Martínez en las oficinas que el FMI tiene en esta ciudad, en una reunión que duró aproximadamente 35 minutos. El dirigente concurrió solo, sin ninguno de sus pares, dejando en claro que las centrales obreras «no van a aceptar» el rumbo que está tomando el gobierno, donde solo se ve un «mega ajuste fiscal».
El también titular de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) aseguró que «estamos de acuerdo con un programa de estabilización», pero advirtió que «no existe una política de ingresos por parte del gobierno y que eso impacta en el nivel de actividad económica».
Para cumplir con el Fondo hay que generar políticas de inversión productiva
Martínez sostuvo que «para cumplir con las metas del Fondo se deben generar las políticas de inversión productiva, que permitan generar ingresos y crecimiento económico», e indicó que «para ello es urgente la convocatoria a una mesa de diálogo político donde se puedan debatir estos temas y alcanzar los consensos necesarios para poner en marcha un verdadero plan económico de estabilización».
El dirigente le transmitió a Gopinath que «hasta ahora solo se vio beneficiado el sector financiero, mientras el peso del ajuste recae solo sobre los sectores del trabajo, de la clase media, los jubilados y la pequeña y mediana empresa». Los enojos de Martínez no solo vienen del enfrentamiento de la Casa Rosada con la CGT, sino de la decisión oficial de terminar con la obra pública, que puede afectar a unos 250.000 empleos.
El también integrante del Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) manifestó que «lo que estamos viendo es un plan de feroz ajuste fiscal que afecta a las clases más vulnerables (jubilados, asalariados) y que va a golpear dramáticamente el nivel de vida de la sociedad, producción y consumo y el potencial crecimiento económico de la Argentina».
Gerardo Martínez se reunió con subdirectora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Gita Gopinath
«En la Argentina no hay una sola fuerza política capaz de encontrar soluciones»
También le señaló a la número 2 del FMI que «en la situación actual de la Argentina no hay una sola fuerza política capaz de encontrar las soluciones. Por eso la necesidad de una mesa de diálogo político, económico y social con el afán de buscar consensos.
En la previa al encuentro, Martínez explicó que «los trabajadores también queremos bajar la inflación, porque la inflación es el impuesto a la pobreza. Cuánta más inflación hay, más pobre va a haber y menos posibilidades de salida, de desarrollo productivo va a tener nuestro país».
Reiteró que «no vamos a apoyar y no vamos a aceptar que este ajuste sea sobre los sectores más bajos, los sectores más necesitados y llevarnos a este proceso de ajuste a los chancletazos»
El dirigente remarcó que Argentina «necesita un acuerdo político a largo plazo, como lo hizo Irlanda, como lo hizo Portugal. Y a partir de ahí, poniendo todo en línea, afrontar los pagos de lo que debemos ante el Fondo. Pero los pagos no se tienen que hacer con hambre, con despidos, sino que se tiene que hacer con desarrollo productivo».