La vida les sonríe a Los Pumas 7’s. Los argentinos están disfrutando de un enorme momento en el Circuito Mundial de esa especialidad. Llegaron a las finales en las cuatro fechas que se llevan jugadas en la temporada. Perdieron la primera y sumaron luego tres títulos al hilo, logro inédito en su historia en la competencia. Lideran el ranking con un amplio margen sobre sus escoltas. Y además, son un equipo sólido, contundente y con una identidad propia. La receta de ese gran presente no tiene muchos secretos. Como reconoció el capitán Santiago Álvarez Fourcade, es, simplemente, apuntar siempre a mejorar.
«Este presente es el resultado del trabajo que se viene haciendo desde hace muchos años. Empezando por Santiago Gómez Cora, nuestro entrenador, tratando de darle una estructura al Seven, pasando por todos los jugadores que estuvieron en el equipo y llegando a los más chicos que se sumaron y le dieron ese salto de calidad que necesitaba», resumió el bahiense, de 30 años, en charla con Clarín desde Los Angeles.
Y agregó: «Como dijo Santi el fin de semana, apuntamos siempre a mejorar, individual y grupalmente. Tratar de ir mejorando cada día, ya sea en un entrenamiento, practicando algo técnico o táctico o en los descansos y la alimentación. Y no estar pensando o volvernos locos por ganar y pasar por arriba al rival, porque sabemos que tenemos que hacer un montón de cosas antes de lograr eso. Lo importante siempre es el proceso y disfrutar de todos esos pasos».
-¿Cómo hacen para abstraerse de la búsqueda del triunfo y enfocarse en el proceso, teniendo en cuenta que, a la larga, el deporte vive de resultados?
-Obviamente que jugamos para ganar y sumar medallas, pero como grupo nos aferramos mucho a esa idea de plantear objetivos no de resultados, sino de tratar siempre de hacer las cosas un poco mejor. Si miramos los videos del fin de semana, seguramente hay un montón de cosas por corregir. Entonces, por ejemplo, si vemos que subimos el número de pérdidas, en la semana trabajamos para bajarlo. Y después del próximo torneo, veremos si lo logramos. Tratamos de no ponernos como objetivo alcanzar sí o sí a la semifinal. Eso es el final del camino.
-Hablás mucho de disfrute. ¿Es otra clave de este momento?
-Es algo muy importante. Si no disfrutáramos y se nos haría muy pesado el día a día, claramente sería imposible. Tener el grupo que tenemos, nosotros decimos la familia que tenemos, es muy importante para ir mejorando día a día. Somos un grupo de amigos que viajamos y jugamos como si estuviésemos jugando para nuestro club. Lo tomamos de esa manera, pero con la responsabilidad de saber que en realidad estamos representando a Argentina.
En Los Angeles, el seleccionado albiceleste disputará el sábado y el domingo la quinta cita de una temporada que inició el año pasado, con la plata en Dubai y el oro en Ciudad del Cabo y continuó en este 2024 con las consagraciones en Perth y Vancouver, donde hace apenas cuatro días levantaron el trofeo por tercer año consecutivo.
«Es difícil poner en palabras lo que significan estas medallas y lo que estamos logrando, sobre todo porque es muy reciente. Todavía no caemos mucho. Hay un poco de alivio porque vemos que todo lo que venimos haciendo está dando sus frutos y que vamos por el buen camino. Pero sobre todo, mucha alegría de poder estar peleando siempre entre los primeros cuatro, algo que anhelábamos hace mucho tiempo. Lo estamos disfrutando, aunque esto es Seven y no tenemos tiempo para pensar mucho en lo que conseguimos. Termina un torneo y ya estamos pensando en lo que se viene», reconoció el centro surgido en CASI.
-Históricamente, hablar de rugby argentino era hablar de equipos que la peleaban con mucha garra pero casi siempre desde abajo. Ustedes cambiaron un poco esa realidad y desde hace algunos años son protagonistas en todos los torneos que juegan. ¿Se acostumbraron a ser favoritos?
-Nos sentimos así. Sabemos que somos de los equipos que todos quieren enfrentar y todos quieren vencer, porque logramos tener regularidad y que las buenas victorias no sean aisladas. Y pudimos mantenerlo a lo largo del tiempo, que es lo más complicado. Somos todos súper conscientes del lugar en el que estamos, pero al mismo tiempo insistimos bastante en la idea de no pensar en eso, sino enfocarnos en lo nuestro. A la hora de entrenar y de jugar tratamos de sacarnos eso de la cabeza y pensar en tratar de hacerlo de mejorar lo que hicimos ayer.
-Es encontrar un equilibrio entre creértela lo suficiente para poder jugar de igual a igual con las potencias pero no tanto como para confiarte
-Sí, exactamente. Tener humildad afuera de la cancha está buenísimo. Pero adentro de la cancha un poco te la tenés que creer. O mejor dicho, llenarte de confianza para hacerlo de la mejor manera, sin pensar que tenés enfrente a los All Blacks, a Fiji o a Sudáfrica, que son potencias del Seven. Es una mezcla de cosas, un balance que hace que podamos seguir trabajando con los pies sobre la tierra afuera de la cancha, pero a la hora de jugar, entremos con mucha confianza.
-En el equipo, el que entra, juega bien y puede marcar la diferencia. ¿Tiene que ver también con un balance mental, físico y de rugby?
-Es una mezcla de todo. Estamos todos muy bien a nivel físico, de rugby, técnicamente, y de cabeza. Y la competencia interna también hace al crecimiento del grupo y es una parte importante de todo lo que estamos consiguiendo. Más allá de que nos llevamos muy bien entre nosotros, nadie se puede relajar un poquito porque hay uno atrás que viene con muchas ganas y mucha energía y también técnicamente muy bien preparado. Eso hace que cada uno crezca a nivel individual y eso influye en el crecimiento del grupo.
-¿Se sienten cerca de su techo?
-Tenemos todavía un montón para crecer. Si hablamos de juego, hay muchas cosas que podemos seguir mejorando o cambiando, para ir sorprendiendo a los rivales. Igual, de la misma manera en que no pensamos en resultados, tampoco pensamos en si estamos en nuestro techo, porque tenemos por delante un año con un montón de objetivos y competencias a las que nos gustaría llegar preparados para hacer el mejor papel. Estamos disfrutando de lo que hacemos y tratando siempre de ser mejores.
Objetivo, París 2024
El objetivo más grande que tienen Los Pumas 7’s para este 2024 son los Juegos Olímpicos de París. En la capital francesa podrían sumar su segunda medalla, después del bronce que consiguieron en Tokio 2020. Vigentes bicampeones panamericanos (en Santiago 2023 revalidaron el título que habían ganado en Lima 2019), los argentinos son grandes favoritos para el torneo olímpico, que se jugará del 24 al 30 de julio en el Stade de France. Y lo saben.
«Los Juegos son nuestro gran objetivo. Estamos ansiosos, ya pensamos en eso y lo hablamos. Somos conscientes de que estamos en un gran nivel y estamos jugando un rugby muy lindo. Pero tratamos de abstraernos de eso y seguir por el camino que nos trajo hasta acá», comentó Álvarez Fourcade.
«París va a ser tremendo. Es un país donde se vive mucho el rugby y hay mucha historia detrás. El Seven, como disciplina dentro de unos Juegos Olímpicos donde hay un millón de deportes, va a ser muy importante. Y en una ciudad en la que la organización seguro va a ser muy buena, vamos a vivir una muy linda experiencia», se ilusionó quien ya fue olímpico en Río 2016 -Argentina fue sexto tras perder con Gran Bretaña en cuartos- y en la cita japonesa.
Y agregó: «Como equipo tenemos la confianza y sentimos que podemos pelear por el oro. Pero vuelvo a lo de antes: sabemos que antes tenemos que hacer un montón de cosas. No vamos a ir a los Juegos y así porque sí va a aparecer la medalla. Tenemos que ir paso a paso. Todavía nos quedan algunas etapas de la temporada y hay bastantes cosas para mejorar. Queremos disfrutar del camino para llegar de la mejor manera a París. Después, esto es rugby, es un deporte, y hay suerte también. Podés tirar la pelota de un lado para el otro y perder un partido. Pero si llegamos bien preparados, seguramente esa suerte irá para para nuestro lado. Por ahora, estamos estamos tranquilos de que vamos por buen camino.