En la carrera al Oscar, los triunfos impredecibles son cada vez menos frecuentes. Los galardones que se entregan en la antesala a los premios de la Academia no solo funcionan como termómetro sino que también anticipan los votos de los sindicatos que, en la gran mayoría de los casos, se repiten al momento de elegir los ganadores de la estatuilla dorada.
Por lo tanto, la gran noche que tuvo Oppenheimer al recibir 7 estatuillas«>la gran noche que tuvo Oppenheimer al recibir 7 estatuillas podía preverse si uno tenía en cuenta que había recibido el respaldo del PGA (el Sindicato de Productores, casi siempre el equivalente al premio a la mejor película en los Oscar) y del DGA (el Sindicato de Directores, que le dio su galardón a Christopher Nolan).
La biopic sobre Robert Oppenheimer (Cillian Murphy, en el rol que le dio la estatuilla dorada el domingo), el “padre” de la bomba atómica, tuvo un muy buen desempeño en la entrega, si bien su triunfo no fue aplastante. El film recibió 7 galardones de 13 nominaciones, mientras que Pobres Criaturas, la película del griego Yorgos Lanthimos no se quedó atrás, ya que obtuvo 4 estatuillas de 11 candidaturas, entre ellas, la de mejor actriz para Emma Stone.
La película de Nolan se basó en el libro American Prometheus, de Kai Bird y Martin J. Sherwin, y registra momentos clave en la vida del físico, desde su época como estudiante en Europa, su trabajo como profesor en California, hasta la puesta en marcha del Proyecto Manhattan, el programa secreto desarrollado por los Estados Unidos para construir armas nucleares.
Asimismo, se muestra el escrutinio al que es sometido por parte de Lewis Strauss (Robert Downey Jr.), el ingeniero y empresario que puso en marcha las audiencias para revocar la habilitación de seguridad de Oppenheimer, uno de los puntos clave que aborda el film que fue destacado en las categorías que ya tenía prácticamente aseguradas. Es decir, Oppenheimer no sorprendió, más bien obtuvo los Oscar que indicaban diferentes predicciones: película, director, actor, actor de reparto, banda sonora (Ludwing Göransson), fotografía (Hoyte van Hoytema), y edición (Jennifer Lame).
De hecho, en una categoría en la que podría haber dado el “batacazo”, la de mejor guion adaptado, la estatuilla dorada fue a manos de Cord Jefferson por su ópera prima, Ficción estadounidense, basada en la novela Erasure de Percival Everett, largometraje que había sido reconocido en los BAFTA y en los Critics’ Choice.
De todos modos, sí se vivió un momento de impredictibilidad cuando se anunció la categoría mejor actor, ya que durante toda la carrera al Oscar, las chances de Cillian Murphy de obtener el Oscar fueron fluctuando debido a la batalla que le dio Paul Giamatti, por su gran interpretación en Los que se quedan de Alexander Payne (film por el que solo fue merecidamente premiada su actriz de reparto, Da’Vine Joy Randolph).
En los Globo de Oro, ambos fueron reconocidos (Murphy en la categoría dramática y Giamatti, en comedia), en los Critics’ Choice se impuso el intérprete de Entre copas, pero el doble triunfo del irlandés en los BAFTA y en los SAG (la “casa” de los artistas de Hollywood, salvo raras opciones) bajó las chances de Giamatti en el último tramo de la contienda. Así, aunque la Academia se hubiese visto tentada a dar un batacazo, el apoyo a Oppenheimer se trasladó a su cara visible, al actor que se puso al hombro la biopic.
“Todos mis compañeros de trabajo me acompañaron, me ayudaron en este viaje. Soy un irlandés muy orgulloso, hicimos una película sobre un hombre que creó la bomba atómica y hoy se lo quiero dedicar a todos los que llevan la paz en distintas partes del mundo”, expresó el actor al ganar la estatuilla dorada que recibió a manos de Brendan Fraser, quien obtuvo el premio el año pasado por La ballena.
Nolan le agradeció a su esposa, la productora del film, Emma Thomas, quien también alzó su estatuilla cuando Al Pacino anunció que Oppenheimer se llevaba el Oscar a mejor película. “Gracias a todos los que creyeron en mí durante toda mi carrera y a la increíble Emma, la productora de todas mis películas y de todos mis hijos”, dijo el cineasta entre risas.
Un gran momento se vivió cuando Robert Downey Jr. recibió su primera estatuilla por su interpretación secundaria. El actor arrasó en la temporada de premios y volvió a dar un discurso plagado de carisma. “Me gustaría agradecer a mi terrible infancia, a la Academia, a mi veterinaria, digo, esposa, Susan Downey. Ella me encontró, me rescató y me devolvió a la vida”, dijo al recibir el galardón.
“Yo necesitaba este trabajo en esta película más de lo que la película me necesitaba a mí”, añadió Downey Jr., quien también le agradeció a Nolan y a sus compañeros del film. “Le quiero agradecer a mi estilista por si nadie más lo hace y a mi abogado, que se pasó años sacándome de problemas; gracias, este Oscar es para vos”, concluyó el actor que cambió de registro para uno de sus grandes desafíos como intérprete.
Oppenheimer está disponible para compra y alquiler digital en Flow, Apple TV+ y Google Películas