La interna en el gobierno de Javier Milei se profundiza y pone en evidencia la lucha por el poder dentro de La Libertad Avanza. Karina Milei, hermana del presidente y principal estratega política del oficialismo, habilitó a diputados y referentes del espacio para cuestionar públicamente a la vicepresidenta Victoria Villarruel. Lo que parecía ser una simple divergencia administrativa ahora escaló a una lucha abierta, con implicancias estratégicas de cara al armado político para 2025.
Las tensiones se intensificaron tras los recientes comentarios de Javier Milei en una entrevista con Esteban Trebuq en LN+, en los que dejó entrever diferencias de fondo con su compañera de fórmula. Este clima de confrontación fue aprovechado por el entorno de Karina Milei, quien movilizó a diputados leales para reforzar su liderazgo y desgastar a Villarruel en su rol como vicepresidenta.
Villarruel en la mira
El diputado Carlos D’Alessandro se convirtió en la punta de lanza de esta ofensiva. Criticó duramente el acercamiento de Villarruel a figuras del pasado peronista, como el abrazo público que le dio a María Estela Martínez de Perón, al que calificó como un error simbólico: «Cuando la vicepresidenta le da un abrazo a María Estela Martínez de Perón, que fue una piedra angular para muchos de los problemas que tuvimos durante las próximas décadas, es complejo», dijo en diálogo con Delta 90.3.
D’Alessandro también dejó entrever un cuestionamiento más profundo hacia Villarruel, subrayando su supuesto individualismo frente al trabajo en equipo que, según él, caracteriza al resto del oficialismo: «Villarruel está jugando su partido, nosotros en La Libertad Avanza estamos en un scrum constante, jugando en equipo y tirando para el mismo lado».
Las críticas no se limitaron a la figura actual de Villarruel, sino que también abarcaron su rol en el armado político de La Libertad Avanza. Emilia Orozco, otra diputada del espacio, relativizó la relevancia histórica de los vicepresidentes en la política argentina: «La figura del vicepresidente no nos ha ayudado a lo largo de la historia, sobre todo desde el retorno de la democracia. Además de generar un gasto enorme con las jubilaciones de privilegio, en general han sido un decorado o una molestia», apuntó en charla con el periodista Mauro Federico. Aunque evitó nombrar directamente a Villarruel, sus comentarios dejaron en claro una falta de confianza en su capacidad de influir positivamente en el gobierno.
Paoltroni en solitario
En un escenario dominado por las críticas hacia Villarruel, Francisco Paoltroni, senador nacional y representante de un ala periférica de La Libertad Avanza, se alzó como una de las pocas voces dispuestas a defenderla. Paoltroni calificó las declaraciones de Javier Milei sobre la vicepresidenta como un ataque innecesario: «Fue injusto e innecesario lo que dijo Javier sobre Victoria Villarruel. No ayuda al objetivo, lo aleja. En Victoria veo una persona responsable que no hará nada que afecte al gobierno».
Sin embargo, Paoltroni enfrenta su propia lucha dentro del espacio. Fue relegado en el Senado y su enfrentamiento con Daniel Parisini, conocido como «El Gordo Dan», mostró cómo las disputas internas alcanzan incluso a los actores más secundarios. Su desplazamiento se habría agravado luego de que el presidente Milei lo elogiara públicamente en un tuit, lo que generó malestar en algunos sectores libertarios.
Paoltroni también encendió las alarmas sobre la estrategia del gobierno en relación con Cristina Kirchner, cuestionando la decisión de polarizar con la ex mandataria: «El gobierno la está subiendo al ring con el tema de Lijo y Ficha Limpia. Cristina siempre será competitiva hasta que se retire. Si subestiman su capacidad de maniobra, cometen un gran error«.
El plan de Villarruel
Acosada por las críticas y con un liderazgo en disputa, Villarruel comenzó a tender puentes con Santiago Caputo, asesor clave del oficialismo y encargado de coordinar el ejército de tuiteros que ha sido fundamental en la estrategia digital de La Libertad Avanza. Villarruel busca consolidar esta alianza para protegerse de las presiones de Karina Milei y blindar su posición brindando a cambio su apoyo en el armado de listas legislativas para 2025.
El objetivo de Villarruel no solo es defender su rol como vicepresidenta, sino también proyectarse como una figura clave dentro del oficialismo, capaz de resistir las tensiones internas. Pero Karina Milei sigue consolidándose como la figura más influyente del entorno presidencial. Emilia Orozco destacó su rol en la construcción del espacio libertario: «El armado de La Libertad Avanza es todo mérito de Karina Milei. En apenas 11 meses logró un sello nacional y sin descuidar su trabajo al lado del presidente«. Este reconocimiento interno refuerza su autoridad en la disputa con Villarruel y la posiciona como la principal articuladora del espacio.
«Victoria quedó media incoherente cuando visitó a Isabel Perón porque en 2016 decía que había que integrarla al juicio a la junta militar», marcó por su parte Bertie Benegas Lynch en El Disparador, diputado nacional de La Libertad Avanza. Y remató: «Victoria tiene que saber que ha sido diputada y vicepresidenta gracias a Javier. Yo tampoco sería diputado si no fuera por él», insistiendo con el desperfilamiento y falta de gratitud de la vicepresidenta,
por R.N.