El particular vínculo entre Javier Milei y Victoria Villarruel provoca, a veces, reacciones sorpresivas. Ahora fuentes castrenses aseguran que el jefe del Ejército «cortó el pase» -lo que equivaldría a un ascenso en ese ámbito-, del coronel Alejandro Javier Jones, hermano de la secretaría de la vicepresidenta, ambos también de la «familia militar» que tanto apoyo prodigó a la fórmula presidencial de La Libertad Avanza en las elecciones de 2023.
El militar es hermano de Guadalupe Jones, de estrecha confianza de la titular del Senado, y se venía desempeñando desde hacía dos años como ayudante de campo del general Carlos Presti. En los hechos, oficiaba como su mano derecha por el cargo que desempeñaba; en fuentes castrenses lo emparentan con el rol del secretario general de la Presidencia. «No quiso quedar mal con la Casa Rosada y se lo sacó de encima», sostuvo un jefe militar consultado al argumentar la decisión del titular del arma.
La calificada fuente argumentó, además, que a Jones no le salió a fines de noviembre el pase regular cuando se encuentran disponibles la mayor parte de los «cambios de destino» de las autoridades del arma y ahora el futuro de su carrera es incierto. «Le frenaron el ascenso», enfatizó al explicar que «ahora todos los destinos están ocupados. Su proyección era buenísima».
Si bien el entorno de Villarruel admitieron estar «acostumbrados» a este tipo de episodios, aclararon que los ascensos en la carrera militar «son temas de responsabilidad del ministro de Defensa o del propio Ejército».
En el ministerio conducido por Luis Petri, en tanto, minimizaron la polémica. «Cumplió los dos años que normalmente tiene un oficial del Ejército y ahora sigue su carrera en otro rol tal como define el jefe del Ejército o se publica la dirección de personal. En su momento no se lo desplazó pese a que venía de una gestión anterior», dijo un vocero consultado en referencia a la labor que cumplía Jones durante la administración de Alberto Fernández al tiempo que desmintió que se le haya perjudicado la carrera por estar vinculado a Villarruel.
Como sea, la controversia tiene lugar luego de un primer año de gestión de LLA que expuso una creciente tensión entre el Presidente y su vice. A fines de noviembre el propio Milei expuso las diferencias con quien fuera su compañera de fórmula. «Ella no tiene ningún tipo de injerencia en la toma de decisiones», remarcó el mandatario. Y fue más allá: limitó el diálogo con quien fue su compañera de fórmula a un nivel casi protocolar. «Lo que se necesita institucionalmente para cumplir con nuestros roles», sostuvo.
La tensión continuó entre ambos dirigentes e incluso el Ejecutivo no evitó críticas por la sesión de la Cámara alta en la que fue desplazado el senador Edgardo Kueider, detenido en un lujoso resort de Paraguay por haber intentado ingresar a ese país con más de 211 mil dólares sin declarar.
Luego de aquel episodio, la vice decidió desescalar la interna con la Casa Rosada y envío un guiño al jefe de Estado. «No estoy participando de ningún armado político y cuando lo haga, lo haré donde el Presidente Milei me lo pida», explicó la vicepresidenta en un sorpresivo posteo realizado el domingo 15 de diciembre a través de sus redes sociales. La respuesta al citado diferendo fue contundente y pareció intentar invisibilizar un vínculo que, según fuentes de Casa Rosada y de la Cámara alta, venía agrietado desde los tiempos de campaña en 2023.
Es que poco antes de asumir la presidencia, Milei había desafectado a Villarruel de la influencia sobre las áreas de Seguridad y Defensa, tal como se lo había prometido en campaña. Eso no evitó que la vice siguiera en 2024 una agenda cercana al ámbito castrense y de las fuerzas de seguridad, participando de distintos eventos y celebraciones.