miércoles, 8 enero, 2025

YPF ya vale US$ 20.000 millones, más que antes de la expropiación a Repsol

La petrolera YPF alcanzó un valor bursátil de 20.700 millones de dólares este martes, gracias a que el precio de la acción trepó a un máximo de US$ 46,79 en la Bolsa de Nueva York, en un contexto de crecimiento de actividad en Vaca Muerta y la vuelta a récords de producción que no se alcanzaban en el país desde hace más de 20 años.

Es la mayor valuación nominal de la empresa desde mayo de 2011 (sin contar la inflación en dólares de Estados Unidos), casi un año antes de la estatización del 51% de sus acciones por parte del gobierno de Cristina Kirchner a Repsol, en abril de 2012.

Los dos grandes saltos recientes que tuvo la acción de YPF ocurrieron en noviembre de 2023, con la elección de Javier Milei como Presidente y el cambio de expectativa de los inversores en relación con la Argentina, y a partir de septiembre de 2024, cuando empezó a hacer efecto en la economía el blanqueo de capitales (que movió inversiones hacia activos financieros) y la baja del riesgo país, que desató un boom en las acciones.

“El valor de la acción depende de 4 factores: un excelente programa económico del Gobierno nacional: el programa imbatible que tenemos en YPF con una misión muy clara; el Plan 4×4, que ya es una marca registrada, con un cambio muy fuerte en la gestión de activos que se orienta al foco en la rentabilidad y la gestión de valor; y, por último, la dedicación a comunicar y dar a conocer lo que hacemos», considera Horacio Marín, presidente y CEO de la compañía.

Por qué crece la acción de YPF

El principal cambio en estos 14 meses fue el aumento en los precios de los combustibles (nafta y gasoil), los productos refinados con los que YPF obtiene la mayor parte de sus ingresos. A principios de noviembre de 2023, la nafta súper costaba unos 30 centavos de dólar a la cotización «libre», lo que provocó una crisis de desabastecimiento en medio de la campaña electoral. Ahora la nafta cuesta US$ 0,90 y está casi a los niveles de paridad de importación.

Por otro lado, con el «Proyecto Andes«, YPF se desprendió de una decena de yacimientos convencionales de petróleo y gas para enfocarse en los no convencionales (shale), que tienen una mayor rentabilidad. La empresa vendió su negocio de lubricantes en Brasil y está a punto de cerrar su salida de Chile.

Además, está por darle un mandato a un banco internacional para buscar compradores de su participación en Metrogas (70% del total), cuyo valor bursátil ronda los 950 millones de dólares.

En cuanto a la producción, YPF tuvo un 2024 de crecimiento en petróleo y gas en Vaca Muerta. Arrancó el año pasado con 111.000 barriles por día (bpd) de producción propia y lo cerró con unos 150.000 barriles diarios; mientras que en todo el país es propietario de 273.600 barriles por día -a noviembre 2024-, con un salto interanual del 7,2%, de acuerdo a los datos de la consultora Economía & Energía.

Con mirada en el futuro, esa nueva producción de petróleo crudo se dedicará plenamente a la exportación. Desde mediados de 2023 la industria está vendiendo sus excedentes a Chile mediante el Oleoducto Trasandino (Otasa) y a principios de este año comenzará la construcción del oleoducto Vaca Muerta Oil Sur (VMOS) con un costo cercano a los 3.000 millones de dólares, que permitirá exportar a partir de 2027 más de 500.000 barriles diarios, el equivalente a todo el consumo nacional.

Por otro lado, YPF alcanzó un acuerdo con Shell para vender 10 millones de toneladas por año de Gas Natural Licuado (GNL) a través de dos barcazas que harán la licuefacción. La decisión final de inversión, que confirmará el proceso para no tener marcha atrás, sería a finales de este año.

En ese sentido, Marín viajó a Israel, Japón, Corea del Sur, China e India para negociar contratos de abastecimiento –offtakers– que le den sustento al proyecto Argentina LNG.

NE

Más Noticias

Noticias
Relacionadas