Si quieren ver algo bueno y original, no una remake y un filme que a los dos minutos dicen “esto ya lo vi”, Compañera perfecta es una película que hace honor a lo que indica su título en castellano.
El marketing, los avances, a veces ayudan y a veces, no. La idea primigenia y motora del marketing de una película es “venderla”, y hacer crecer el deseo de verla lo más que se pueda. Pero a veces se revela demasiada información, y un giro que es más o menos sorpresivo en la trama, se lo conoce de antemano.
Compañera perfecta es de esas películas a las que conviene llegar al cine sin saber demasiado. Está mal que lo digamos, porque de hacernos caso, los lectores se detendrían en este párrafo y no leerían más. Pero solo con haber visto el trailer, o el afiche (“alguien hecho para vos”, y una joven con los ojos en blanco, claro, no ayuda a mantener el enigma o el misterio) buena parte de la incógnita se devela casi de inmediato.
No pasa lo mismo en la oscuridad de la sala del cine.
Compañera perfecta arranca con un relato en off de Iris (Sophie Thatcher, de Hereje, Yellowjackets y Boogeyman: Tu miedo es real) quien revela algo que no atenta contra la visión del filme, aunque para los memoriosos la condiciona. Iris conoció a Josh (Jack Quaid, hijo de Dennis Quaid y Meg Ryan, visto en Los juegos del hambre y la Scream de 2022) en un supermercado, cuando él toma una naranja, con tal mala suerte que se caen todas.
Es amor a primera vista.
Luego vemos a ambos en un auto ultramoderno, llegar para pasar un fin de semana a una “cabaña”, que en verdad es como una pequeña mansión en medio de la nada. O mejor: alejada más de una decena de kilómetros a la redonda de todo. Enclavada casi a orillas de un lago, Iris y Josh llegan allí invitados por Kat (Megan Suri), quien es la amante de un riquísimo ruso (un irreconocible Rupert Friend). Ya están allí otros dos invitados, que también son pareja, Eli (Harvey Guillén) y Patrick (Lukas Gage, de Euphoria, The White Lotus y Sonríe 2).
Iris sabe que ella a Kat no le cae bien. Distinto es el caso de Eli. Y el ruso la mira con ojos de lascivia.
Si vieron el trailer, saben más o menos qué va a suceder. Y si no, en la película debut de Drew Hancock lo averiguarán muy pronto. Iris parece completamente dedicada, como obsesionada en que su pareja sea feliz, tan enamorada que está. Y hace el amor con tanta fogosidad con Josh porque es un robot. Josh la maneja desde una aplicación instalada en su celular, con el que controla su inteligencia (la pone en 40%), su idioma, el color de sus ojos y, bueno, también su capacidad de agresión.
Y hay una muerte, no contaremos de quién, y la trama comenzará a complicarse.
Y más que nada se le complica a Iris, que no sabe que es una “robot de acompañamiento”, se cree tan humana como cualquiera, cree tener sentimientos y memoria. Pero todo eso viene desde la programación.
Cuando Iris descubre que su “vida” es una mentira, porque fue creada por un hardware, y que Josh, su novio, en verdad no es su novio, sino su dueño…
¿Podemos empatizar más y mejor con un robot que con un humano, más que nada, con alguno que no mide sus decisiones y se cree una buena persona?
Hay pistas sutiles e inteligentes sobre la verdadera naturaleza de Iris esparcidas por las primeras escenas, por lo que conocer el giro es como una ayuda para detectarlas.
Todo tiene sentido, y los giros en el guion de Hancock no se detienen en que Iris es un robot sexual. Las actuaciones, en especial Thatcher, Quaid y Gage son logradas (¿otra movida marketinera habrá sido contratarlos, por sus pasados en películas de terror?)
Lo que hay que decir es que Compañera perfecta es una película, no de terror, como se la quiere vender, porque es más un thriller, bien aceitada. Tiene algo de ¡Huye!, y también de Perdida. Tiene todo para ser un éxito.
“Compañera perfecta”
Muy buena
Comedia negra / Thriller. Estados Unidos, 2025. Título original: “Companion”. 97’, SAM 13 R. De: Drew Hancock. Con: Sophie Thatcher, Jack Quaid, Megan Suri, Lukas Gage, Harvey Guillén, Rupert Friend. Salas: IMAX, Cinemark Caballito y Palermo, Cinépolis Recoleta y Pilar, Showcase Belgrano y Norcenter.