Con capitales 100% nacionales, una pyme especializada en bio-insumos agrícolas estrenará en Lobos su nueva planta de producción. También lanza un plan de expansión que incluye un campo experimental y un centro de investigación para escalar proyectos del sector privado.
La planta de Lobos cuenta con 4.800 metros y está destinada a la producción de bioinsumos agrícolas, tras una inversión de US$10 millones financiada íntegramente con capitales locales.
El proyecto, impulsado por Biofilm, da inicio a un plan de crecimiento a cinco años que contempla un centro de investigación en biotecnología y un campo experimental abierto a investigadores privados.
Daniel Bianchi, socio y director comercial de la empresa cuenta que emplea a 40 personas, proyecta sumar al menos 10 nuevos puestos cuando la planta esté operativa. “El objetivo de tener la planta propia es tener un control total sobre los procesos productivos”, explica.
La nueva planta de Biofilm tiene una capacidad de producción de 35.000 toneladas anuales de fertilizantes microgranulados, 6.000.000 de litros al año de productos líquidos y 10.000.000 de dosis anuales de productos biológicos.
El nuevo establecimiento comenzará produciendo fertilizantes y bioestimulantes, y acompañará el lanzamiento del primer fertilizante microgranulado de la compañía, que se convertirá progresivamente en su principal motor de facturación.
Biofilm lleva más de ocho años desarrollando soluciones basadas en microorganismos y extractos vegetales y apuesta a un modelo de acompañamiento integral al productor, con tecnologías adaptadas a cada cultivo y a cada etapa del ciclo agrícola.
En ese sentido, la compañía planea lanzar nuevos productos durante los próximos 18 meses.