Una pareja fue detenida luego de una exhaustiva investigación que se inició por el robo de dos bicicletas a dos sargentos del Ejército Argentino en el barrio Militar de San Salvador de Jujuy, siendo uno de los aprehendidos por el ilícito, un soldado voluntario también de las fuerzas nacionales de seguridad.
El procedimiento se produjo durante la jornada del pasado martes y estuvo a cargo del personal del Grupo Dinámico de Prevención del Delito, que logró recuperar los dos rodados sustraídos y capturar a los malvivientes, que quedaron alojados en la Seccional Nº 5 del barrio Ciudad de Nieva, a disposición de la Justicia.
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De acuerdo a lo que se pudo conocer, un llamado a la mencionada unidad policial, informó que desde el interior de dos viviendas del barrio Militar en la zona norte de la capital, se había producido el robo de dos bicicletas, resultando damnificados dos sargentos del Ejército Argentino.
Inmediatamente comenzaron las averiguaciones para tratar de esclarecer el hecho, tomando conocimiento que a través de la red social Facebook, se estaban ofreciendo a la venta dos bicicletas de similares características a las denunciadas como sustraídas.
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Un agente pactó con la persona que había publicado los rodados a la venta, concertando una cita en el barrio Coronel Arias, en la intersección de las calles Formosa y 20 de Febrero, donde se montó un operativo, que logró dar con una mujer que era la que se encontraba vendiendo la bicicleta, la cual fue aprehendida junto a su cómplice, un hombre mayor de edad, quien la acompañaba.
En este primer procedimiento se logró recuperar uno de los bienes robados, confesando posteriormente la pareja, que el segundo rodado había sido vendido a un hombre residente del barrio Malvinas Argentinas en la zona sur de la capital.
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Con estos nuevos datos, los efectivos se dirigieron a la vivienda del comprador, donde se entrevistaron con el mismo, relatando la situación, por lo que esta persona de manera voluntaria hizo entrega de la bicicleta.
En la comisaría a cargo de las actuaciones, se estableció la identidad de las personas que vendían estos bienes, siendo una mujer con residencia en el barrio Chijra y su cómplice, un soldado voluntario del RIM 20.