En diálogo con Canal E, Alfredo Vitolo, abogado experto en derecho internacional, analizó la compleja situación judicial que enfrenta Argentina en la causa YPF y destacó la imposibilidad de ejecutar una sentencia no firme desde EE. UU.
Estados Unidos respalda a Argentina en la causa YPF
En los últimos días, el caso YPF sumó varios giros judiciales que incluyen una decisión de la jueza Loretta Preska y, más recientemente, el respaldo del gobierno de Estados Unidos a la postura argentina. “Estamos en medio de un debate técnico-jurídico donde cada parte mueve sus fichas”, explicó el entrevistado, quien remarcó que la sentencia inicial contra Argentina aún “no está firme, está apelada y está siendo discutida en el fondo de la cuestión”.
Vitolo detalló que, aunque la jueza Preska había ordenado la entrega del 51% de las acciones de YPF, esa orden fue apelada: “La Cámara de Apelaciones planteó que hasta que no se resuelva la apelación, no se pueden ejecutar esas decisiones”.
El punto central del conflicto, según el abogado, es que la sentencia no puede ser aplicada en Argentina mientras no sea definitiva, y recordó que las acciones están físicamente en el país. “Para que una decisión extranjera sea ejecutable acá debe atravesar un procedimiento conocido como exequátur y ser definitiva, cosa que esta no es”, subrayó.
“Es una medida cautelar, no una sentencia firme”
El respaldo del Departamento de Justicia de EE. UU. a Argentina marcó un giro político relevante en el caso. “Tiene un peso técnico y político importante. No es decisorio, pero es un apoyo fuerte”, afirmó Vitolo, al destacar que la administración estadounidense sostiene que obligar a entregar acciones fuera de su jurisdicción “viola la inmunidad soberana de Argentina”.
Si bien Estados Unidos mantiene la separación de poderes, el abogado opinó que la Cámara de Apelaciones deberá tener en cuenta estos argumentos: “Va a tener que ser muy cuidadosa al momento de decidir”. En ese sentido, consideró que Argentina tiene mejores chances de prevalecer en esta instancia que en el juicio de fondo.
Consultado sobre los plazos, Vitolo estimó una resolución en breve: “No veo que esto demore más de 10 o 15 días, con toda la furia”, aunque advirtió que los tribunales están en receso por el verano en EE. UU., lo que podría afectar los tiempos.
Respecto a la posibilidad de ejecutar la entrega de acciones en caso de un fallo adverso, fue categórico: “No hay posibilidad real de hacerse de las acciones porque están en territorio argentino”. Reiteró que cualquier decisión requeriría atravesar un proceso judicial adicional en Argentina.
Finalmente, sobre la postura del gobierno argentino de no negociar en esta etapa, Vitolo fue claro: “Negociar ahora podría perjudicar una posible solución si se confía en un resultado favorable”, concluyó.