Tal y como se pactó dentro del PJ de CABA a principio de año, la lapicera, que para la etapa electoral porteña estuvo en manos de Juan Manuel Olmos, ahora pasará a estar bajo la influencia del presidente del partido local, Mariano Recalde, uno de los referentes de La Cámpora, quien será el encargado de diagramar la estrategia electoral conjunta del espacio, donde además del camporismo y de Nuevo Espacio de Participación, también conviven el massismo, el kicillofismo, el Movimiento Evita y afines a Víctor Santa María, entre otros.
En el Congreso de la Nación, la Ciudad de Buenos Aires está representada por un total de 25 diputados, de los cuales siete corresponden al bloque de Unión por la Patria. En octubre, la Cámara baja irá a las urnas a renovar 13 lugares, momento en el cual el peronismo porteño pondrá en juego tres bancas: Carlos Heller, Gisela Marziotta y Leandro Santoro finalizan sus mandatos. En el Senado, el distrito cuenta con tres lugares y la renovación es total. Allí, UP tiene una representación: Recalde.
Los nombres que suenan en el peronismo porteño para competir en octubre
A mitad de mes, el PJ porteño mantuvo una cumbre a la que asistieron sus principales integrantes. Allí, el senador remarcó la urgencia de sostener una unidad «no solo para enfrentar este modelo de ajuste y persecución, sino también para presentar una alternativa que nos permita ganar en octubre”.
La coincidencia entre los presentes, según afirmaron, fue que el modelo actual de Milei «tiene fecha de vencimiento», por lo que consideran necesario unir fuerzas para presentarse como alternativa. «Hoy más que nunca: unidad y organización para revertir la injusticia, para acompañar a los que más necesitan, unir las luchas y ponerle un freno a Milei», concluyeron en el comunicado difundido tras el encuentro.
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“Ahora comenzaremos con las conversaciones. Estábamos esperando el cierre en Provincia”, dijo a Ámbito el senador de Unión por la Patria, cuyo mandato llega a su fin este año. Si bien en anteriores oportunidades aclaró que aún no tiene definida una postura sobre su candidatura, es uno de los nombres que estará en la mesa de discusión y que cuenta con grandes chances de liderar la boleta de senadores.
A dos semanas del cierre de alianzas y a tres del límite impuesto para la presentación de listas, las charlas aún no comenzaron, pero los nombres que podrían integrar las boletas ya circulan. El de Recalde no es el único que aparecería en un primer borrador de candidatos. El actual vicepresidente segundo de la Legislatura porteña, Matías Lammens, es otro de los que resuenan.
Su candidatura la acercó el sector de Olmos, en el marco de los multiversos electorales que analizaron en el PJ de CABA a principio de año, con motivo de la diagramación de listas porteñas. En el caso del exministro nacional y otrora presidente de San Lorenzo, si bien aún tiene dos años más de mandato en el Palacio de la calle Perú, consideran que es una de las mejores cartas para integrar la boleta en Diputados. Hay quienes aún recuerdan con nostalgia su gestión en Turismo, un área que, en medio de los vaivenes económicos nacionales, no atraviesa su mejor momento.
matias lammens
En el sector de Santa María, el nombre que reaparecería sería el de la diputada Marziotta, cuyo período en la Cámara baja culmina en diciembre y, según aseguran en su entorno, tiene aspiraciones de renovación. “Hasta ahora toda la atención política estuvo puesta en la provincia de Buenos Aires, con el cierre de listas y las definiciones ahí. Pero ahora empieza el capítulo de la Ciudad. Gisela tiene la decisión de jugar. Quiere ser candidata y está lista para meterse de lleno en la campaña”, señalaron.
Como representante de Patria Grande, el frente de Juan Grabois, toma forma una eventual candidatura de Ofelia Fernández. Su candidatura había trascendido durante la discusión para las elecciones de mayo. En aquel entonces Ámbito consultó con su entorno y tras descartar su retorno a la Legislatura porteña, dejaron abierta la puerta a octubre.
En abril, Fernández cumplió los 25 años, requisito mínimo que determina la Constitución Nacional para una candidatura a diputada. “La posibilidad concreta está, pero se definirá colectivamente en función de la estrategia más general de Patria Grande”, aclararon desde su entorno en los últimos días y añadieron: “Por ahora no hay una definición tomada y se sabrá, como todo, a último momento”.
La decisión sobre integrar o no la lista del PJ sigue en debate dentro del espacio que conduce Grabois. Si el plan del PJ es la integración del sector, la exlegisladora encendió las alarmas con declaraciones recientes en las que puso en duda la unidad al plantear que podría ser más provechoso para el peronismo ir con varias listas.
“Creo humildemente que no es lo mejor para el peronismo ir unidos a las elecciones nacionales de octubre”, dijo al streaming Gelatina y pidió «asumir la conflictividad» que existe dentro del partido para «convertirla en un esfuerzo por encontrar mejores ideas». «Yo creo que, si hay dos candidatos o tres, todos van a ser mejores. Todos obligan al otro a ser mejores pensando qué mierda decirles a la sociedad”, remarcó.
El PJ de CABA, entre la ampliación y la defensa de Cristina Kirchner
La expectativa del peronismo es ampliar la unidad, según confiesan desde una de las tribus porteñas, pero factores endógenos —como las dificultades para articular exigencias y propuestas— y exógenos —como la condena a la expresidenta Cristina Kirchner—, podrían alterar el objetivo. El fallo de la Corte Suprema tuvo doble efecto en el ecosistema político: por un lado, en el PJ acercó posiciones con viejos conocidos, que cerraron fila entorno a la exjefa de Estado; por otro, distanció a quienes estaban dispuestos a dialogar y ahora prefieren quedarse en su vereda.
Pese a todo, la lectura que hacen en uno de los despachos del peronismo porteño es que las políticas económicas nacionales están moviendo el eje del debate político. Consideran que el rechazo mayoritario que antes absorbía el kirchnerismo, ahora se desplazó hacia el bloque libertario, producto de las decisiones de Javier Milei.
“Hoy ya hay más anti mileismo que anti kirchernismo. El eje es otro y por eso se justifica ampliar para ganarle al oficialismo”, argumentan. La última encuesta de Zuban Córdoba valida la hipótesis: el 53,6% de los encuestados se define antimileista. De todas maneras, aclaran también que la unidad tiene que ser programática, es decir, tiene que construirse sobre la base de un plan, que cuente con con propuestas concretas para evitar repetir los errores del último gobierno peronista.
Así las cosas, en el peronismo reconocen que en una elección legislativa es más difícil ampliar porque los participantes miden su peso propio. Para muestra resta recordar la división del antiperonismo en los comicios de medio término de mayo. El frente justicialista que compitió en aquel momento (Es Ahora Buenos Aires) no sufrió tal ruptura, pero tampoco logró aglutinar a todos. Afuera quedaron Principios y Valores, de Guillermo Moreno, y Justa, Libre y Soberana, de Juan Manuel Abal Medina.
A ambos se los vio en la sede del Partido Justicialista nacional horas después de la confirmación de la sentencia a Cristina, en una muestra de apoyo a la exmandataria. El objetivo a corto plazo de la conducción del PJ es lograr incorporarlos para fortalecer la unidad, tal como afirmó Recalde meses atrás, no solo pensando en octubre, sino también con la mirada puesta de cara a 2027: ampliar, para ganar.