Este martes se llevó adelante una sesión de labor parlamentaria en el Concejo Deliberante de ciudad Perico. Pero la jornada de debate que debía darse de manera habitual terminó convirtiéndose en un verdadero escándalo.
En momentos de suma tensión, el concejal Enrique Rojas habría sido agredido física y verbalmente por su par, la edil Mónica Sánchez y su pareja. El enfrentamiento se dio al finalizar la reunión y delante de todos los legisladores y empleados presentes.
image
Tras todo lo acontecido, Rojas acudió a la Subcomisaría de La Posta a radicar la denuncia contra su colega que además es compañera de bloque (Cambia Jujuy).
Embed – Sesión caliente: piñas y gritos dentro del Concejo Deliberante de Perico
Al salir de la seccional, el concejal contó a nuestro medio lo vivido: “Es lamentable para el Concejo Deliberante, más allá de la agresión que yo he sufrido, estoy dolido en el alma porque nosotros como concejales tenemos que dar el ejemplo y está claro que esta concejal no es ejemplo de nada. He sido agredido tanto verbalmente como físicamente, por eso estoy acá en la subcomisaría haciendo la denuncia. Primero fui amenazado por ella en su momento, y después fui amenazado por el marido también, el marido me amenazó de muerte, me amenazó que me iba a matar, que me va a golpear, me encuentre que no saben con quién me estoy metiendo, yo no me estaba metiendo con nadie, simplemente defendí una postura en la reunión, donde creo que es el lugar donde tenemos que debatir ideas, y la postura nuestra y de los demás concejales, como para darme la razón, seis concejales volvieron a parar atrás una resolución que fue aprobada la semana anterior, cuando hubo sesión, donde esa resolución daba de baja un personal del Concejo Deliberante, una persona no viviente, donde ella, como presidente de la Comisión de Asuntos Sociales, trabajaba conjuntamente con este personal, supuestamente, cuando ella nos presenta el proyecto de derogar la resolución de presidencia del año anterior, nos aduce y nos dice que esto ya estaba consensuado con las partes, inclusive que había hablado con la madre y que había hablado con el intendente donde se ponía en conocimiento la situación. Nosotros, creímos en la concejal, levantamos la mano, los siete concejales que estábamos, levantamos las manos creyendo en la palabra de la concejal. Resulta que el día viernes de la semana pasada se hace presente esta persona, no evidente, el día en su grave, donde nos plantea la situación de por qué habíamos avanzado con dar debajo una resolución donde lo perjudicaba claramente la situación laboral de él”.
“Entonces le pregunto en primera persona si él no había hablado con la concejal sobre esta situación, él desmiente categóricamente. Entonces le dije que por favor presente una nota como corresponde al Concejo Deliberante, lo cual lo hizo y por eso se le dio la reunión hoy día. En esa reunión quedó expuesta la concejal que supuestamente ahí se hicieron un cruce de palabras, de dichos, donde la persona esta le dijo que nunca había hablado de esta situación, de que nos dejen sin trabajo. Entonces yo pido la palabra y expongo que nosotros habíamos levantado la mano porque creíamos en la palabra de la concejal que ya esto estaba consensuado que se lo iba a mandar a otro sector de la Municipalidad, digamos, a trabajar a él o del Consejo de Libran, lo cual no fue así. Entonces, ante esta situación, que la concejal queda expuesta ante esta mentira, nosotros, los seis concejales, en el día de hoy, decidimos ir para atrás con la resolución, con la derogación de la resolución. Así que eso es lo que pasó, eso enfureció a la concejal, hasta el punto que en determinado momento de la reunión ella se levanta y se dirige hacia el sector donde yo estaba sentado, pero en el camino hacia mi persona se arrepiente y se vuelve. Yo vi la acción, pero la minimicé, pero después que pasaron los hechos, los demás asesores presentes dicen que se iba en forma amenazante a su persona, pero se volvió”.
“Tal es así, cuando termina la reunión, termina con la aprobación, no la aprobación, sino el consenso de seis concejales que el día de la sesión se iba a ir para atrás resolución de presidencia, que se había derogado una semana atrás. Entonces, cuando vamos saliendo, ya había terminado todo, la reunión, salimos todos, por el pasillo del Concejo Deliberante, yo venía caminando con el presidente del Concejo Deliberante y demás asesores que iban a dar vuelta y salían adelante mío, y de atrás me empujó la concejal Sánchez, me mete un codazo donde me dice que no me meta con ella, que soy un hijo de puta y un montón de palabras hacia a mi persona. Entonces yo le dije al consejero que se haga cargo de sus actos que yo no tenía por qué participar de las acciones que no estamos de acuerdo menos cuando se mete con un personal del Concejo deliberante o si no hay un acuerdo previo ante esta situación cuando vemos que está perjudicando una persona, entonces ahí me amenaza ella me dice que no me meto con ella un montón de malas palabras, en eso aparece el marido de una de la oficina y se me viene a mi persona también me amenazó de muerte me amenazó, que donde vea me va a matar, que soy un pelotudo que no me meta con su mujer y yo no me meto con la mujer de él ni con la de nadie simplemente tengo mi postura como es la postura de los seis concejales. Entonces cuando él ya llegaba a mi persona para pegarme porque se venía a pegarme directamente el marido de esta concejal fue interceptado por un personal del Concejo Deliberante, lo cual trató de sacarlos a los dos hacia afuera, lo cual la conseja Sánchez se da vuelta, se vuelve hacia mi persona y fui agredido ahí con dos cachetadas. Yo la verdad que nada, yo no hice nada, ni levanté un brazo, nada, simplemente puse mi mejor cara, digamos, en esto, porque no podía creer lo que estaba pasando”.
image