El mercado recalcula tras el anuncio sobre el nuevo esquema cambiario y la acumulación de reservas. Los cambios (ajuste de bandas cambiarias en base a la inflación y proyección de compras oficiales de divisas de entre u$s10.000 millones y u$s17.000 millones durante el próximo año) aplicarán a partir del 1 de enero pero, como siempre, los inversores se adelantan y estiman ganancias de hasta 13% en dólares en posiciones a mediano plazo.
De acuerdo con los analistas consultados por iProfesional, tanto los bonos soberanos en dólares como en pesos se muestran atractivos tras los anuncios del lunes. Pero la recalibración de carteras se da principalmente en el segmento pesos: ahora, para posiciones de corto plazo priorizan los títulos CER (ajustan por inflación) y ven debilidad en los de tasa fija, aunque a mediano plazo se invierte la preferencia.
Esto se debe a que en el mercado prevén cierto avance del tipo de cambio a modo de reacción inicial a la noticia, lo cual ya empezó a observarse, y mayor presión sobre el índice de inflación, lo que podría anular o reducir las ganancias de los instrumentos en pesos a tasa fija y beneficiar a los que están atados al índice de precios. A mediano plazo, esperan estabilidad en el precio del dólar y desaceleración de la inflación, lo que eventualmente conducirá a invertir las tenencias.
Rotación en bonos en pesos
«Los títulos ajustados por CER (inflación) deberían destacarse en una primera etapa, impulsados por las expectativas de mayores registros de tipo de cambio e inflación, aunque creemos que el impacto del tipo de cambio sobre la inflación será transitorio. Más adelante, es probable que los bonos a tasa fija tomen la delantera, de la mano de una baja de las tasas cortas, que estimamos no será inminente», estiman los estrategas de Adcap.
El analista Gastón Lentini coincide en priorizar instrumentos CER para posiciones de corto plazo e inversores moderados. Entre ellos, destaca a TX28 y DICP, bonos que rinden la inflación más una tasa anual de 7,7% y 8,1%, respectivamente. Estos instrumentos permiten cobertura ante una eventual aceleración de los precios de la economía más cerca de 8% de ganancia neta.
«Con el nuevo régimen cambiario (techo de la banda indexado por inflación y compras de reservas atadas a volumen operado en el mercado), lo intuitivo es esperar un impacto inicial negativo en tasa fija, al incorporar riesgo cambiario explícito. En contrapartida, además de los bonos en dólares, se benefician los bonos CER debido a la indexación directa entre inflación y techo de banda, que amplía su cobertura», agrega el equipo de Clave Bursátil.
Sin embargo, aunque estima que a corto plazo los instrumentos a tasa fija probablemente estarán en desventaja frente a los rendimientos de los títulos CER y en dólares, no descarta que terminen siendo los grandes ganadores a mediano plazo.
«Recomendamos no vender posiciones existentes en tasa fija, pero sí priorizar títulos CER y hard dollar en nuevas entradas durante el ajuste inicial tras los anuncios del lunes. En las últimas tres semanas, sugeríamos equilibrar títulos a tasa fija, CER y hard dollar, pero ahora retiramos a los de tasa fija de la recomendación activa y nos enfocamos en bonos CER y hard dollar para capturar la reacción inmediata del mercado», resalta.
Fuertes ganancias en bonos en dólares
«Para los bonos soberanos en dólares, la noticia (plan de acumulación de reservas) es un factor claramente positivo. Hemos sido insistentes en que consideramos muy probable una mejora en la calificación soberana, que podría convertirse en el catalizador que impulse el próximo rally sostenido. Las nuevas medidas anunciadas por el Banco Central incrementan esas probabilidades», afirma Adcap.
El analista Salvador Di Stefano ve más potencial alcista en los bonos en dólares que en pesos tras los anuncios del lunes. Incluso, afirma que desde «hace un tiempo» desarmó posiciones en pesos porque, desde su punto de vista, ofrecen rendimientos «muy bajos». En ese sentido, destaca a bonos en dólares como AL35 y el flamante AN29, lanzado la semana pasada, con el que el Gobierno volvió al mercado de deuda en moneda extranjera.
Clave Bursátil estima que el nuevo escenario habilitará una compresión gradual del riesgo país por debajo de 500 puntos básicos. Con una reducción de la Tasa Interna de Retorno (TIR) a aproximadamente 8% en el promedio de títulos en dólares de legislación local, las ganancias estarían lideradas por AE38, que ganaría 13% en dólares. Le seguirían AL35 (10%), AL41 (6,5%), AL30 (5,5%) y AL29 (3,4%).
«Esta perspectiva más constructiva para la curva hard dollar también invita a una rotación estratégica: salir de bonos en dólares más cortos, como los Bopreal (con upside limitado y exposición a riesgos políticos en vencimientos cercanos), hacia títulos largos con mayor recorrido, como AE38. El momentum podría tardar en consolidarse, pero el cambio de narrativa monetaria refuerza la tesis a mediano plazo», sostiene.
La firma de educación financiera afirma que aunque las medidas aún no se han puesto en práctica, ya que aplican desde el 1 de enero, la señal que envía el Gobierno es contundente: un gesto claro de alinearse, al menos parcialmente, con la visión del mercado que reclamaba ajustes para mejorar la confianza. Estima que los inversores podrían exigir ver resultados concretos antes de «premiar con fuerza los precios», pero «este paso no es menor y debería incorporarse progresivamente en los precios de los bonos y en el riesgo país».
