Entre enero y mayo de 2025, más de 2,2 millones de argentinos viajaron a Brasil, una cifra récord que revela un fenómeno económico y social con múltiples implicancias.
Argentina ya no es barata: se invirtió el flujo turístico
«Esto cambió en un año«, comenzó explicando el analista Gustavo Segre, en diálogo con Canal E sobre el nuevo auge de argentinos que vacacionan en Brasil. Hasta hace poco, la situación era inversa: muchos brasileños elegían Argentina como destino económico, pero la situación cambiaria revirtió el escenario.
“El Real se devaluó un 25% y el peso se valorizó un 8%”, explicó Segre. Esa diferencia del 35% entre ambas monedas hizo que “Argentina quede cara y Brasil barata”. Esta brecha se combinó con factores culturales y climáticos: “En las playas de Brasil no se alquilan carpas, se puede disfrutar con una sombrilla, una reposera, un camarón y una cerveza”, remarcó.
El real se recupera, pero la ventaja persiste
Aunque el real comenzó a recuperar valor, el analista advirtió que el turismo argentino hacia Brasil seguirá siendo masivo mientras la inflación y el dólar en Argentina no se alineen. “En Brasil nadie le da atención al dólar”, comentó, explicando que el sistema financiero local funciona casi exclusivamente en reales, lo que da una mayor estabilidad de precios.
“Almuerzo en San Pablo por 50 reales y en Argentina gasté 150 por lo mismo”, ejemplificó, marcando las diferencias que el turista promedio percibe directamente en su bolsillo.
¿Cuánto puede durar esta brecha de precios?
La duración de esta ventaja para el turista argentino depende de múltiples factores económicos y políticos. “No hay una respuesta correcta”, dijo Segre, y explicó que tanto la economía argentina, gestionada por Javier Milei, como la brasilera, bajo Lula da Silva, influyen en el tipo de cambio.
Además, subrayó que “la relación entre el peso y el real se arbitra a través del dólar”, y mientras la inflación en Brasil se mantiene baja (5% anual), la falta de correlación entre inflación y dólar en Argentina hace que “el país se vuelva caro en dólares”, aún con ajustes internos.
Impacto comercial: Brasil se consolida como ganador
El fenómeno turístico también se refleja en la balanza comercial. “Brasil exporta a Argentina más de lo que le importa”, afirmó Segre. La relación es históricamente favorable al gigante sudamericano: “Desde 2003, la balanza es superavitaria para Brasil en 53 mil millones de dólares”.
Y con Brasil barato, sus productos también se vuelven más competitivos. Según el entrevistado, “el producto brasileño tiene ventajas no sólo por escala de producción, sino también por tipo de cambio”, lo que anticipa una profundización del desequilibrio comercial.
Geopolítica y conflicto: posturas opuestas entre Milei y Lula
En el plano internacional, las diferencias entre ambos gobiernos también marcan distancias. Mientras Argentina mostró respaldo a Israel en el conflicto con Irán, “el gobierno de Lula se coloca siempre en el lado equivocado de la historia”, afirmó Segre con dureza.
Criticó que “la izquierda defiende la igualdad de género, pero en Irán una mujer no puede sacarse el velo porque puede ser apedreada”, y señaló la contradicción entre el discurso progresista y el respaldo a regímenes que violan derechos humanos.