Mark Zuckerberg compró cerca de 1500 acres (607 hectáreas) en Kauai, Hawái – una de las islas más antiguas del archipiélago – para un ambicioso proyecto. Aunque los trabajadores están sujetos a un acuerdo de confidencialidad, ya se filtró información, como la construcción de un búnker subterráneo en un antiguo cementerio.
El CEO de Meta adquirió de manera inicial 750 acres de terreno por US$100 millones en 2014 y luego otros 600 acres en mayo de 2021 para un proyecto secreto, según consignó The Hills.
De acuerdo con registros públicos y documentos jurídicos vistos por el medio WIRED, Zuckerberg buscaría conformar un complejo de 1400 acres (500 hectáreas) denominado Koolau Ranch.
En dicho espacio, se construirá una docena de edificios con al menos 30 habitaciones y 30 baños, dos mansiones de más de 57 mil pies cuadrados (cinco mil metros cuadrados) con elevadores, oficinas, salas de conferencias, espaciosas cocinas, gimnasio completo, sauna, jacuzzi, piscina de agua fría y cancha de tenis.
Además, está previsto construir 11 casas en los árboles, conectadas entre sí por puentes de cuerda, que permitirán a los huéspedes desplazarse de un edificio a otro desde las alturas.
Los planos recopilados por WIRED revelaron que entre las dos mansiones se ubicará un búnker subterráneo de hasta 5381 pies cuadrados (500 metros cuadrados). Tendría un espacio habitable, sala de máquinas y una compuerta de escape a la que se accede por una escalera.
El búnker estaría diseñado como un refugio en caso de un colapso civilizatorio. Es por ello que el complejo sería autosuficiente con su propio depósito de agua de 55 pies (16 metros) de ancho y 18 pies (cinco metros) de alto, más su propia zona de cultivos y ganadería.
El proyecto del CEO de Meta contaría con un acuerdo de confidencialidad que prohíbe a los trabajadores hablar sobre las instalaciones. Esto desató una serie de teorías, como la construcción del búnker en un antiguo cementerio.
Según reportes de WIRED, Julian Ako, un habitante de la isla, asegura que su hermano y bisabuelo están enterrados en el terreno comprado por Zuckerberg, por lo que el hawaiano debe coordinar con los encargados del complejo para visitar las tumbas de sus familiares.
La noticia no fue confirmada de manera oficial por las autoridades. Sin embargo, fuentes estatales le habrían revelado al medio citado que hay probabilidades de “enterramientos adicionales” en la zona.
El ambicioso complejo trajo consigo múltiples retractores. Mia Brier, una activista estadounidense, creó una petición en 2020 en Change.org para frenar el “colonialismo” de Zuckerberg en la isla.
“¿Está construyendo una mansión para qué? ¿Vivir en Kauai dos meses al año? Esto es inhumano. Es enfermizo. Hay que detenerlo. Literalmente podría construir una casa en cualquier otro lugar. Hay muchísimos espacios abiertos que nadie ha reclamado. ¿Y, sin embargo, tiene que elegir un lugar donde la gente intenta ganarse la vida y mantener a sus familias? Es repugnante“, destaca el comunicado.
Cinco años después de lanzar la petición, Mark Zuckerberg hizo alusión a su proyecto al catalogarlo como un “pequeño refugio”.