El Manchester United no puede salir de su crisis. Lejos de cambiar el chip, el inicio de esta temporada parece una continuación del pésimo funcionamiento que mostró el equipo durante el 2024/25. Y acaso la durísima derrota ante el Manchester City lo reconfirma, no solo porque sufrió otra goleada, sino porque sus números en este inicio de temporada son muy preocupantes.
Y es que en lo que va de Premier League, el Manchester United apenas sacó una victoria en los cuatro partidos que disputó. Fue en la fecha anterior, cuando le ganó agónicamente al Burnley por 3-2 con un gol de penal. Antes hubo un empate 1-1 con el Fulham y la caída 0-1 ante el Arsenal.
Pero claro, esto se agrava también en el hecho de que en este arranque, el United ya recibió siete goles, lo que lo convierte en el cuarto equipo más goleado de la Premier. Y claro, todo esto tiene su repercusión en la tabla de posiciones: marcha 14° con cuatro puntos y es, por lejos, el equipo del Big Six peor ubicado en el campeonato (Liverpool, Arsenal y Tottenham ocupan los primeros tres puestos; Chelsea marcha quinto y el City octavo).
La decepción en la EFL Cup
Y eso no es todo, porque además de arrancar mal en la Premier y sufrir una goleada ante su clásico rival, en el Manchester United todavía revolotea la vergonzosa eliminación en la primera ronda de la EFL Cup. Fue contra el Grimsby Town de la cuarta división, que se impuso por penales luego del empate 2-2 (había llegado a estar 2-0 arriba pero los Red Devils lo empataron sobre el final).
Todavía sobrevuela el papelón con el Grimsby (REUTERS/Chris Radburn).
Así, Rubén Amorim sigue sufriendo golpes y las críticas de los hinchas le empiezan a llegar, porque esta vez tuvo tiempo para planificar la temporada, borró a los jugadores que no iba a tener en cuenta (Garnacho y Onana, algunos ejemplos) y también trajo incorporaciones para sumarle jerarquía a su plantel.
Una inversión millonaria que no surte efecto
Justamente, el Manchester United trajo en el último mercado de pases a Sesko, Bryan Mbeumo, Matheus Cunha, Diego León y Senne Lammens. Por las llegadas de ellos cinco gastó en total 261 millones de euros, superando así la barrera de los 200 millones por cuarta temporada consecutiva.
¿Pero cómo les está yendo a los nuevos fichajes? Sesko, que llegó para renovar el ataque y costó 85 millones de euros, disputó cinco partidos (dos de titular) y de momento no convirtió goles ni brindó asistencias. Mbeumo, extremo que salió 75 millones, también jugó cinco partidos y anotó dos goles. El ofensivo Matheus Cunha, se invirtieron 74 millones por él, disputó cuatro partidos y tampoco tiene goles (no jugó contra el City por lesión), mientras que Diego León (cuatro millones) y Senne Lammens (21 millones) no disputaron minutos.
Amorim gastó una millonada y el equipo no responde.
Así, el Manchester United está obligado a mejorar este arranque complicado, ya que cuenta con un plantel como para pelear, de mínima, el ingreso a copas, algo que se suma a la presión por la gran inversión que se hizo este año. Y es que el United no puede darse el lujo de quedarse otro año afuera de las competiciones europeas.
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