Nunca antes miembros de la familia Rocca se involucraron de manera directa, entregando ejecutivos del grupo para la gestión diaria de gobierno y comunicando abiertamente el apoyo político y económico a un presidente, como lo está haciendo Paolo.
No se trata de una cuestión secundaria al momento de analizar y evaluar el presente y las perspectivas del proyecto de poder de Javier Milei. Paolo Rocca, junto a Héctor Magnetto, del Grupo Clarín, son, en la práctica, por peso propio patrimonial, aptitud para convencer a pares y capacidad de influencia en la opinión pública, la conducción política del poder económico.
Existe una comunión ideológica y política con el gobierno liberal libertario. En este sentido, el objetivo prioritario es fortalecerlo para que no regrese el peronismo, específicamente el kirchnerismo, ya sea Cristina Fernández de Kirchner, Axel Kicillof o cualquier otra figura política que mueva el péndulo económico argentino en sentido opuesto al actual.
Está claro que, en esencia, el aspecto relevante de esta alianza libertaria-conducción política del poder económico es la cuestión material, que se refleja en la expansión de sus negocios.
Con declaraciones de fuerte respaldo y reclamos puntuales, ¿qué consiguió Paolo Rocca en el primer año del gobierno de Milei?
* Obtuvo una desregulación de la explotación de hidrocarburos aún mayor a la existente, además de un Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) para facilitar la expansión en esta actividad a través de la petrolera Tecpetrol. Luis Ridder, de Techint, es subsecretario de Hidrocarburos.
* Tuvo el privilegio de que la única gran obra pública que no se frenó ni se canceló en el 2024 fue la reversión del gasoducto del norte, realizada por la UTE conformada por Techint y Sacde (grupo Mindlin). Horacio Amartino, de Presupuestos, Planning y Control de Techint, es director de la Unidad Ejecutora de Gasoductos de Enarsa.
* Leandro Renou revela en otro artículo de esta edición el lobby para quedarse con gran parte de la obra del oleoducto Vaca Muerta Sur desplazando al grupo estadounidense de Mas Canosa-Santos. El emprendimiento lo lidera YPF. El presidente y CEO de la petrolera nacional es Horacio Marín, 35 años trabajando en Tecpetrol, la petrolera de Techint.
* Avanzó con la aprobación de un régimen de flexibilización laboral para reducir costos y, de este modo, mejorar la tasa de rentabilidad. Tres ejecutivos de Techint desembarcaron en la secretaría de Trabajo; uno de ellos hoy está a cargo del abogado laboralista Julio Cordero.
¿Qué más quiere Paolo Rocca?
* Pide protección comercial para el mercado del acero, en especial en la relación con China.
* Demanda la reducción de impuestos para bajar costos y compensar la pérdida de competitividad cambiaria para incrementar, de esta manera, la tasa de rentabilidad.
Mensaje directo al Gobierno acerca de cuál es la importancia de Techint en Argentina
El líder del grupo Techint, graduado en Ciencias Políticas en la Universidad de Milán y con un PMD en la Universidad de Harvard, fue uno de los principales aportantes a la campaña electoral de Milei y es uno de los soportes más fuertes del gobierno, con una marcada influencia en un área fundamental en la provisión presente y futura de dólares, la producción de petróleo y gas en Vaca Muerta.
El otro frente de negocios, el siderúrgico, está amenazado por China, peligro agigantado por la apertura comercial impulsada por Milei.
La más reciente intervención militante de Paolo Rocca se desarrolló en el Seminario ProPymes 2024, organizado por el grupo Techint. En este marco, con el secretario de Coordinación de Producción, Pablo Lavigne, sentado a su lado y sometido a la presión directa del dueño de casa y de preguntas del auditorio, Rocca apoyó la apertura comercial pero sin China, principal competidor en la industria siderúrgica.
Por si Lavigne había concurrido a un lugar sin saber adónde iba, Paolo Rocca le detalló que Techint en Argentina facturó el equivalente a 7000 millones de dólares este año con 20 mil trabajadores, y que la red de proveedores pymes del grupo lo hizo con otros 4000 millones de dólares con 30 mil trabajadores. “Se movilizan 11 mil millones de dólares con 50 mil trabajadores en esta cadena de valor”, le informó Rocca a Lavigne, con la indisimulada intención de observarle la necesidad de disponer la protección comercial frente a los productos chinos.
Palabras de Paolo
Antes de indicar qué cosas más quiere de Milei, se deshizo en elogios hacia el gobierno:
* Señaló al inicio de la disertación que Milei “presentó un programa muy ambicioso, de transformación radical económico y social. Un año después, tenemos que reconocer que esta transformación ambiciosa se cumplió”.
* Enumeró los que él considera logros de la gestión en un año: reducción del Estado; eliminación del déficit fiscal y del déficit financiero; disminución de la inflación «en un tiempo breve»; la normalización y sinceramiento de algunos precios clave de la economía (tarifas energéticas que “se van acercando a la racionalidad de reflejar los costos”); avances en la desregulación de la economía.
* “Tuvo un resultado extraordinario que ha superado las expectativas de muchos”, afirmó.
* Para concluir que la actividad económica ha comenzado a recuperarse y que falta eliminar las restricciones cambiarias.
Después de los elogios, presentó el reclamo: “la apertura económica es un inmenso desafío para recuperar competitividad. Queremos ser protagonistas de estos cambios y no sentirnos extraños a estas transformaciones, y sentirnos parte, pero “es necesario nivelar la cancha para competir”.
Para sentenciar que “se puede competir con todos (Brasil, Estados Unidos y Europa), menos con China” porque juega otro partido, con una enorme intervención del Estado en la economía.
La propuesta de Rocca para nivelar la cancha es reducir fuertemente los impuestos, los costos laborales (estimados en el 40% de la masa salarial) y mejorar la infraestructura económica. Dijo que “queremos trabajar en conjunto con el Gobierno para esto”.
Repite el pedido por si los funcionarios no lo entienden
Unas semanas antes había exigido lo mismo, cuando expuso en el encuentro de empresas siderúrgicas de la región, Alacero Summit 2024, al advertir que el gobierno de Milei carece de política industrial y que existe desprotección a toda la cadena del acero frente a las importaciones chinas. Señaló que esta política económica, si bien “ayuda a controlar la inflación, tiene un poder destructivo sobre la actividad industrial”.
En este evento había inaugurado el concepto de “la cancha no está equilibrada”, para reafirmar que “nuestra industria no logra competir con China. Hace falta que la política de los Estados nos apoye (incluyó a Brasil). La defensa contra la competencia desleal es esencial, sumado a la estabilidad en las reglas de juego, la reducción de la carga tributaria y un tipo de cambio que refleje la productividad de factores y no los flujos de capital de corto plazo”.
Con los intereses del negocio del petróleo y gas sin interferencias, Rocca avanza ahora en presionar para proteger la actividad madre del grupo Techint: la siderurgia.
El enemigo para la sustentabilidad de esta industria es China. En este punto aparece un frente de tensión, aunque Rocca ha logrado medidas proteccionistas (aranceles, antidumping, entre otras) de todos los gobiernos, con una impresionante capacidad de persuasión sobre funcionarios de ideologías diversas. Le toca el turno ahora a los de la administración Milei.
Argentina es importante, pero lo es cada vez menos en el negocio global de Tenaris
Rocca es presidente y CEO de Tenaris, empresa líder en la producción y provisión de tubos y servicios para la industria energética mundial, y también es presidente de Ternium, una de las principales siderúrgicas del continente americano.
Resulta interesante observar el recorrido y la transformación del grupo. Los orígenes de Tenaris se remontan a la formación de Siderca en Argentina en 1948 y, más recientemente, a la expansión del negocio de tubos de Siderca fuera de este país. Primero fue la ampliación de su capacidad productiva en la década de los 80, luego se concretaron varias adquisiciones estratégicas de plantas productoras de tubos en todo el mundo, que originaron la creación de una red global de oficinas de distribución y ventas de tubos de acero. En la actualidad, Tenaris tiene una red de plantas productoras de tubos de acero en América del Sur, América del Norte, Europa y Asia.
El punto más relevante para evaluar los intereses que están en juego se encuentra en que, al 31 de marzo de 2024, el patrimonio total de las subsidiarias argentinas representaba solamente el 10% del patrimonio total de Tenaris. Las ventas realizadas por las subsidiarias argentinas durante este período ascendían aproximadamente al 19% de las ventas totales de Tenaris.
Esto es el resultado de la estrategia del grupo Techint de emprender un proceso de transnacionalización.
Para preservar privilegios y cuotas de mercado de su producción de tubos con y sin costura, exige protección para su actividad y, sin pudor, promueve la apertura importadora para el resto, diciendo que pueden competir bajando impuestos.
A lo largo de varias décadas, las fabulosas ganancias obtenidas en el mercado argentino, conseguidas por medidas públicas específicas para supuestamente inducirlo a un aumento de la inversión local y a entregar productos a precios competitivos al mercado doméstico, fueron utilizadas en gran parte para financiar la expansión internacional.
Techint logró la diversificación territorial de su conglomerado: su casa matriz está en Luxemburgo para pagar menos impuestos, tiene plantas en Japón, Estados Unidos, México, Brasil e Italia, y es socio en empresas sauditas, rusas, colombianas y canadienses.
Desde los últimos años del siglo pasado, las inversiones en Argentina han sido marginales respecto a las destinadas al crecimiento de su actividad internacional.
Jugar fuerte para terminar con los ciclos del eterno retorno
La participación militante del grupo Techint en el proyecto político de Milei no es sólo la expresión de la derecha empresaria por ser antiperonista o por la obsesión patológica de eliminar políticamente a CFK.
Además de alimentar esta manifestación política a través de cámaras empresarias, ser parte de la conducción política de este espacio ideológico le resulta funcional a Rocca para la defensa y la aspiración de continuar expandiendo su base material, o sea sus negocios diversificados.
Por miedo o por convencimiento, el resto del establishment se disciplina, algunos para engancharse en este tren, otros para no ser marginados de este grupo social, y no pocos por temor a la persecución judicial y la amenaza del desprestigio en las redes sociales por parte del ejército de trolls libertario.
Paolo Rocca podría haber elegido otra opción ideológica conservadora, alejada del fanatismo y de la promoción de la hostilidad a quienes piensan diferente. Pero no habría estado en línea con el actual comportamiento de las fuerzas de derecha en el mundo, cuyo soporte son las principales corporaciones para la reconfiguración de las relaciones de poder de largo plazo.
Se trata de imponer diversas reformas estructurales de carácter neoliberal (desregulación de la economía, privatizaciones, flexibilización laboral y apertura comercial) para , en palabras de Paolo Rocca, “resetear la economía”.
El objetivo central es, de este modo, dar por terminado el ciclo del eterno retorno, es decir la alternancia entre los gobiernos liberales y los “nacionales y populares”.
Rocca, como figura central de la conducción política del poder económico, juega fuerte para que el gobierno de Milei sea la oportunidad para consagrar la redefinición de la matriz económica, política y social, y subordinar definitivamente el trabajo al capital removiendo todas sus conquistas históricas y volviendo esa nueva situación irreversible.
Esto es lo más importante para Rocca, puesto que sabe que, tarde o temprano, con su capacidad de convencimiento, el mercado siderúrgico tendrá protección de la competencia china.