Rami Malek, actor ganador del Oscar, reveló en una reciente entrevista con el periódico británico The Guardian que fue víctima de perfilación racial por parte del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD). Según narró, los agentes lo detuvieron e inmovilizaron contra el capó de una patrulla porque creyeron que coincidía con la descripción de un sospechoso.
Malek admitió durante su diálogo con el medio que los agentes del LAPD lo arrojaron sobre el capó de una patrulla porque alguien había robado una licorería y el bolso de una mujer. Recordó que aquellos oficiales dijeron que el ladrón era de ascendencia latina y que él “encajaba con la descripción”.
“Recuerdo lo caliente que estaba el motor, debieron haber estado corriendo hacia allí y casi me quemaba las manos”. Recordó el actor, describiendo la sensación de estar retenido sin motivo. Fue su amigo, de ascendencia caucásica, quien intervino ante los oficiales para señalar que Malek no era latino, sino egipcio.
“Recuerdo que me reí en el coche de policía y pensé: ‘Bueno, esta es una situación muy precaria. Bien podría ir a la cárcel por algo que no he hecho’”, dijo Malek, quien no especificó cuándo ocurrió el incidente.
Malek, hijo de inmigrantes egipcios, creció en las afueras de Los Ángeles y ha hablado en diversas ocasiones sobre su identidad. En la entrevista, destacó que aunque su padre abrazó la cultura estadounidense, nunca dejó de sentir cierta distancia con ella.
Destacó aspectos de su vida como el carácter estricto de su padre, quien no le permitía salir de su hogar a partir de cierta hora o invitar gente a su hogar.
“La idea de colgar un póster de Michael Jordan en mi habitación -algo que tuve que rogarles que hicieran un día- era lo máximo que podía hacer. ¿Colgar algo en una pared impecable? ‘Esta es la casa en la que hemos invertido tanto, ¿Por qué querrías cubrirla con algo?’. Mi padre siempre decía: ‘Sé un fan. No un fanático’”, recordó Malek, quien no habló inglés hasta que tuvo “cinco o seis años”, pues en su hogar, su familia se comunicaba en árabe.
Malek compartió que pensaba dedicarse a la política o el periodismo, pero su padre quería que fuera abogado, por lo que ingresó al equipo de debate, donde encontró su talento para el drama.
A pesar de que sus padres se mostraron escépticos sobre la elección de Malek de actuar, pronto cambiaron de opinión.
“Mi padre me vio metiendo fotos de mi rostro en sobres manila día tras día y le dijo a mi madre: ‘Mi hijo es tenaz’. Tenía un gran vocabulario. Podía sentir el viento a mi espalda con esa declaración. Sentía la necesidad de demostrar lo que valía en un país extranjero”, afirmó el protagonista de The Amateur.
En la entrevista con The Guardian, también compartió que su nombre completo, Rami Said Malek, ha sido motivo de sospecha en controles de seguridad al viajar.
“Empecé a pensar: ‘¿Qué está sucediendo?’ cada vez que intentaba entrar a un país. Hoy en día, puede haber un momento. Entonces dirán: ‘No, ese es el tipo de Bohemian Rhapsody. Déjalo pasar’”.
El actor también reflexionó sobre el impacto de la migración en su familia. “A veces me siento un poco triste porque (mis padres) hicieron esta extraordinaria peregrinación a Estados Unidos para buscar oportunidades. Y ahora (mi madre) está lidiando con una cierta sensación de represión que tal vez no habrían conocido si no se hubieran mudado. Si eso tiene sentido”, comentó.
Malek concluyó la entrevista con The Guardian reconociendo que su historia familiar refleja los desafíos que enfrentan muchos inmigrantes en Estados Unidos, un país donde aún persisten barreras raciales y sociales.