En enero, las prestaciones ya habían aumentado un 2,43% debido a la inflación registrada en noviembre. Qué se debe saber para el mes que viene
24/01/2025 – 10:37hs
La Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES) anunció un nuevo aumento para todas las jubilaciones, pensiones y asignaciones. Además, los jubilados recibirán el bono previsional de $70.000, siempre que su haber no supere cierto límite. En enero, las prestaciones ya habían aumentado un 2,43% debido a la inflación registrada en noviembre.
Jubilación máxima y mínima para febrero 2025
Para febrero de 2025, las jubilaciones experimentarán un incremento del 2,7%, lo que resulta en los siguientes montos:
- Jubilación mínima: $273.086,50
- Jubilación máxima: $1.837.613,62
- Prestación Universal de Adultos Mayores (PUAM): $218.469,20
- Pensiones no Contributivas (PNC) por Invalidez o Vejez: $191.160,55.
Cómo quedarán la jubilación mínima y la PUAM con el bono
Con el bono previsional incluido, los montos totales serán:
- Jubilación mínima: $343.086,50
- PUAM: $288.469,20
- PNC por Invalidez o Vejez: $261.160,55
Los montos de todas las prestaciones se actualizan mensualmente según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC, registrado dos meses antes.
Por ejemplo, el aumento de febrero se basa en la inflación del 2,7% de diciembre.En comparación, las jubilaciones mínimas con bono han aumentado un 27,6% interanual, mientras que las jubilaciones superiores a la mínima han registrado un incremento del 54,46% interanual y están un 9% por encima de su valor real en noviembre de 2023.
La principal diferencia es que los jubilados con montos superiores no reciben el bono extraordinario, lo que elimina el impacto negativo de su congelamiento sobre su haber total.
Cómo calcular el ajuste mensual
La fórmula de movilidad en vigor desde abril de 2024 sustituyó al sistema anterior, que concedía aumentos trimestrales basados en el crecimiento combinado de los salarios y la recaudación previsional.
El sistema actual, que se basa únicamente en el IPC, posibilita actualizaciones mensuales con un retraso de dos meses respecto a la fecha de referencia del índice de precios.
Por ejemplo, la inflación de diciembre de 2024, que fue del 2,7%, se aplica a los haberes de febrero de 2025. Este enfoque tiene como objetivo asegurar que jubilados y pensionados conserven su poder adquisitivo frente a un contexto de alta inflación, aunque los retrasos en los ajustes continúan siendo una preocupación.