No son horas habituales para la vida de River. Antes del debut en el Mundial de Clubes, hay un nombre que eclipsa a todos los demás y es el de Franco Mastantuono. La joya de la cantera, el futuro de una Selección Argentina que ya lo incorporó a su staff y lo hizo jugar oficialmente como el futbolista más joven de la historia y especialmente un pase récord al Real Madrid que sigue siendo el trending topic del colectivo riverplatense a varios días de su confirmación ponen el foco sobre un chico que hasta hace pocos días cargaba en la mochila manuales de matemáticas de quinto año y cuyas piernas ahora estarán tasadas en en € 1.000.000.000 (sí, muchos ceros: mil millones).
En ese contexto, antes de una competencia que será su prematura despedida del CARP, no solo el cuerpo técnico y los dirigentes (como hizo el propio Jorge Brito, ver aparte) intentan contener al #30 sino también sus compañeros. En especial, los referentes: Gonzalo Martínez e Ignacio Fernández son dos de ellos. Y después en el predio del Seattle Sounders comparten con Olé las sensaciones por la salida del zurdo.
“Tengo una debilidad con Franco. Es muy chico (tenía 16), pero lo veo muy bien, con un físico muy armado. Hay que llevarlo de a poco, hablándole y enseñándole”, decía Nacho en enero de 2024, durante la primera convocatoria de FM a entrenarse con la Primera en EE.UU.
Algo veía ya en ese entonces NF, aunque tal vez no imaginó por entonces que un año y cinco meses después, ese proyecto de jugador se habría convertido no solo en la gran figura de River sino en el futbolista que protagonizó la venta más cara de la historia del fútbol argentino entre clubes. Y vaya clubes: el Real Madrid también tuvo debilidad por Mastantuono como para invertir 63.200.000 euros en la operación total de su ficha.
Ignacio Fernández, con Olé (Marcelo Ferreiro).
-Lo tenías claro en su momento. Luego formaste una sociedad en cancha.
NF: -No, ja, bueno, eso se veía fácil, caía por su propio peso. Es un chico que entiende muy bien el juego, con una gambeta impresionante y mucha personalidad. En los momentos complicados que nos tocó atravesar en estos últimos tiempos siempre lo hizo de la mejor manera. La verdad es que es un lindo compañero dentro y fuera de la cancha, Franco.
-En todo caso, ¿imaginabas que le iba a pasar todo esto en tan poco tiempo?
NF: -No, eso no, no sabía qué tan rápido le podía llegar, pero sí que en un futuro esto iba a aparecer. Obviamente que a todos nosotros nos hubiera gustado disfrutarlo unos años más. Y creo que hubiese sido muy importante para su crecimiento también, pero bueno, esto apareció hoy y es muy difícil de rechazar porque es el Real Madrid… Ahora hay que apoyarlo en lo que viene.
-¿Al Real Madrid no se le puede decir que no?
NF:- Y… No sé, pero es difícil porque además pagaron la cláusula. Y también se dice que hay que esperar uno o dos años, pero después nunca se sabe cuándo aparecen estas oportunidades. A él llegó ahora. Y no es fácil irse de este club: a muchos les ha pasado y es difícil. Pero se decidió así y hay que apoyarlo. Es un chico de la casa, que quiere mucho al club, que siempre quiere lo mejor para River, así que le vamos a desear lo mejor y disfrutarlo estos partidos.
El Pity Martínez, que cuerdo que está
Pity Martínez pretemporada River Seattle Marcelo Ferreiro
Nacho, en todo caso, vio lo que vieron todos los hinchas cuando Mastantuono empezó a jugar pero un rato antes, desde esas primeras semanas de laboratorio. El Pity, uno de los más cercanos al pibe en el día a día, también intenta cuidar al chico en este momento. Y aunque lamenta lo que será su partida para el equipo, lo felicita por el paso gigante que está a punto de dar.
-¿Hablaste con él?
GM: -Sí, claro. A él le digo que esté tranquilo, que disfrute: le han pasado muchas cosas y muchas cosas lindas. Primero que nada, jugar con esta camiseta que ya es muy difícil y lo ha llevado muy bien, y después la Selección y lo del Real Madrid más aún. Pero es un chico que tiene una cabeza muy buena, que sabe escuchar, y nosotros estamos para apoyarlo. Nos ponemos felices por él, por lo que va a venir en su futuro, así que desearle lo mejor, aunque él está obviamente enfocado acá ahora y eso es bueno para nosotros. Vamos a acompañarlo hasta que él se vaya.
-¿Le diste algún consejo?
GM: -¿Qué consejo le daría? Ninguno: nunca estuve en un equipo a la altura del Real Madrid, ja. ¡Si le pega mejor que yo! Lo único que le digo siempre es que disfrute, que trate de dejar todo el barullo que hay alrededor de él a un costado, que siga con lo que le hace feliz. Nosotros lo acompañaremos.
Mastantuono, en Seattle (REUTERS).
Sí, los líderes le están encima. También en un punto que no es sencillo que es el trato que recibe en redes sociales un chico que se crió con ellas. Fernández lo vivió en carne propia en los últimos tiempos. Sabe de qué se trata, que la vida offline es otra cosa, la que vive cada fin de semana en el Monumental, pero advierte de lo complejo que puede ser el tema para chicos que nacieron en el mundo digital.
“Nunca fui fanático de las redes sociales. Trato de hacer lo justo y necesario y no mirar comentarios, porque cuando las cosas van bien está todo lindo y cuando van mal la crítica a veces es muy destructiva. Y a los chicos les doy ese consejo, porque a veces las redes sociales confunden”, contesta a la pregunta de Olé.
Y agrega: “Uno trata de mantenerlos centrados y de que no miren los comentarios. Pero después es muy difícil: son parte de la vida, sobre todo en los más chicos, por ahí no tanto en los grandes que tratamos de aislarnos un poco más, pero también sabemos que el mundo hoy se maneja con eso y tratamos de aconsejar a los más chicos para que no les den tanta bola”.
Seattle (Enviado especial).