El presidente Javier Milei anunció oficialmente que Argentina trasladará su embajada en Israel de Tel Aviv a Jerusalén en 2026. La decisión, comunicada durante su discurso en el Parlamento israelí, marca un giro en la política exterior argentina y genera diversas repercusiones a nivel diplomático, geopolítico y estratégico.
Históricamente, la mayoría de los países han mantenido sus embajadas en Tel Aviv, respetando el consenso internacional sobre el estatus de Jerusalén, una ciudad disputada entre Israel y Palestina. Sin embargo, con esta medida de Javier Milei, Argentina se suma a un reducido grupo de naciones que han reconocido a Jerusalén como capital de Israel mediante el traslado de sus sedes diplomáticas.
Entre ellos se encuentran Estados Unidos, Guatemala, Honduras, Kosovo, Papúa Nueva Guinea y Paraguay. El anuncio de Milei refuerza su alineamiento con Israel y Estados Unidos, consolidando una estrategia de acercamiento a estos países en el ámbito internacional.
Además, el mandatario argentino destacó que su gobierno no ha titubeado en declarar a Hamás como una organización terrorista, lo que refuerza su postura en el conflicto de Medio Oriente. El traslado de la embajada podría generar tensiones con países árabes y musulmanes, que consideran a Jerusalén como parte del territorio palestino.
La comunidad internacional, a través de organismos como la ONU, ha sostenido que el estatus de la ciudad debe resolverse mediante negociaciones entre Israel y Palestina. En este sentido, algunos expertos han señalado que la decisión de Milei podría afectar la posición de Argentina en otros reclamos territoriales, como el de las Islas Malvinas.
En el pasado, se ha debatido si reconocer unilateralmente la soberanía israelí sobre Jerusalén podría debilitar la postura argentina en su disputa con el Reino Unido. Desde su llegada al poder, Milei ha mostrado un fuerte respaldo a Israel.
Reconocimientos
Durante su visita oficial, el presidente argentino fue galardonado con el Premio Génesis, un reconocimiento otorgado por el Parlamento israelí. Además, anunció la creación de una ruta aérea directa entre Buenos Aires y Tel Aviv, lo que fortalecerá los lazos comerciales y turísticos entre ambos países.
El embajador argentino en Israel, Axel Wahnish, celebró la decisión y destacó que la embajada ya funciona prácticamente en Jerusalén, dado que su residencia oficial se encuentra en esa ciudad. El traslado de la embajada podría influir en las relaciones comerciales de Argentina con países de Medio Oriente. Mientras que Israel podría fortalecer su vínculo con Argentina, otras naciones árabes podrían reconsiderar acuerdos comerciales o diplomáticos en respuesta a la medida.
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